
La hidratación es, probablemente, el paso básico en nuestra rutina de belleza. Todas tenemos nuestra crema en los productos para el cuidado de nuestra piel. Somos conscientes que tenemos que hidratarla y aplicar el producto que más nos convenga, teniendo en cuenta sus características y necesidades.
Sabemos que la aplicación de la crema hidratante es el primer paso para rostro radiante y joven, pero a veces nos dejamos llevar por las prisas o las malas costumbres y arrastramos errores en su aplicación que nos impiden disfrutar de todos sus beneficios.
ERROR 1: Aplicar la crema sin limpiar el rostro
Son muchas las veces en las que llegas tarde a casa, estás agotada y en lo único que piensas es en llegar a la cama y descansar, pero debes sacrificar cinco minutos de tu tiempo y desmaquillarte antes de aplicar la hidratante sobre tu rostro. No olvides repetir la misma rutina por las mañanas, aunque puedes sustituir el desmaquillante por, por ejemplo, agua micelar.
ERROR 2: Aplicar demasiado producto
No por aplicar más producto conseguirás mejores resultados. Recuerda: cantidad no significa calidad. Abusar de la crema hidratante puede resultar incluso hasta contraproducente: solo consigues taponar los poros de tu piel y hacer que brille en exceso. La crema debe absorberse rápida y fácilmente, en el caso de que no ocurra así, significa que has aplicado demasiada cantidad. Estarás perjudicando a tu piel y desperdiciando producto.
ERROR 3: Frotar demasiado fuerte la piel
Debes aplicar tu crema realizando un suave masaje en el rostro, desde dentro hacía afuera. Si aplicamos el producto con mucha fuerza y presión lo que hacemos es desplazar los tejidos y a la larga nuestra piel perderá elasticidad.
ERROR 4: Elegir la crema por recomendación de otros
Cada piel es distinta y tiene unas necesidades diferentes. La crema que le funciona a tu amiga, quizás a ti no te funcione. ¿Tienes la piel grasa, seca o mixta? ¿Cómo son tus poros? ¿Tiendes a tener granitos? ¿Es muy sensible al sol? Antes de escoger tu producto, debes conocer a la perfección tu piel, sus características y, sobre todo, sus necesidades. Para eso, puedes contar con el asesoramiento de nuestras consejeras de belleza Bodybell que hay en nuestras tiendas.
ERROR 5: No ser constantes
Un descuido lo puede tener todo el mundo, pero si rompes tu rutina de belleza constantemente tu piel nunca llegará a recibir todos los beneficios que le aportaría tu crema facial. Debemos ser constantes y aplicarla por la mañana y por la noche, siempre habiendo limpiado previamente nuestro rostro.