Para sacar el máximo partido a tu vela, quémala hasta que la superficie completa de la vela se derrita. No dejes quemar la vela más de cuatro horas seguidas. No dejes tu vela sin vigilancia. Mantenla alejada de corrientes de aire, niños, mascotas y cualquier objeto inflamable. Si necesitas centrar la mecha, hazlo cuando la cera aún esté fundida. Deja que la vela se solidifique antes de volver a encenderla. Si aparece humo negro, corta la mecha: en todo momento debe estar limpia y no medir más de 5 mm. No quemes la vela hasta el final, deja menos de 5 mm. de cera en el cristal.