Paso a paso: 1. Aplica suficiente aceite en los dedos de una mano, desde las cutículas hasta cubrir todas las uñas.
2. Masajea cada uña de 20 a 30 segundos.
3. Llena el bol o la pica con agua a unos 40°C de temperatura. Ten cuidado de no quemarte los dedos.
4. Sumerge la mano completamente en el agua de manera que todos los dedos queden dentro de ella. Espera 3 minutos. Cuanto más caliente esté el agua mayor será el efecto.
5. Pasados los 3 minutos, empieza a retirar suavemente el esmalte desde la zona de la cutícula hasta el extremo de la uña. Para ello, puedes usar tus propias uñas o un palito de naranjo. Mientras tanto mantén la mano bajo el agua. Una vez se haya levantado un extremo del gel, el agua penetrará bajo éste permitiendo despegar todo el gel de una pieza fácilmente.
Repite el mismo procedimiento en la otra mano.
¡Importante! Recuerda que el agua debe estar a 40°C, durante el proceso puede enfriarse, te aconsejamos cambiar el agua o ir añadiendo más agua caliente para que se mantenga a la temperatura recomendada.