1. Agita la ampolla y envuélvela con un pañuelo. 2. Utiliza el pañuelo para romper la ampolla con ambas manos por el cuello, señalizado con un anillo blanco. 3. Vierte todo el contenido en la palma de la mano y aplica en rostro y cuello. Precauciones: Evita tocar la piel con la ampolla de cristal una vez abierta al verter su contenido.