SATINE es una fragancia seductora, inspirada en la sensualidad del satén y en la mujer moderna, una mujer activa, siempre en movimiento.
Lalique se inspiró en la fluidez y sensualidad del satén para crear una figura de mujer y componer la fragancia homónima: SATINE. Un vestido de satén con pliegues circulares, como una bailarina, girando en el aire. Feminidad y satén en una fragancia.
En un primer momento resalta su sensualidad floral, pasamos después a un plano más texturizado que enfatiza sus seductoras notas Gourmand. Finalmente, en el fondo se prolonga la suave estela de SATINE con notas de madera contrastantes.