Los tratamientos para el acné están elaborados a base de ingredientes y principios activos que eliminan las bacterias y las células muertas. Los más comunes suelen ser:
A diferencia de otros tratamientos faciales, las cremas para el acné se aplican únicamente en la zona del rostro donde se haya producido un brote. Tras el uso de la crema, se recomienda no lavar la cara y dejar actuar durante un tiempo determinado.
Este tipo de cremas se suele usar tanto en la zona T como la barbilla u otras áreas corporales tan comunes como la espalda y el pecho.
Hay que evitar utilizar estos productos en la dermis sana, ya que podrían llegar a afectar de manera negativa.
Combate la aparición del acné con los tratamientos y cremas hidratantes antiacné disponibles en las perfumerías online de Douglas.