Desde el jabón para brochas a la alfombrilla limpiadora: actualmente existen diferentes opciones para limpiar tus brochas y pinceles de maquillaje. Aquí te presentamos cuatro métodos habituales que puedes emplear para lavar tus brochas y pinceles.
¿Cómo limpiar las brochas de maquillaje de forma efectiva?: opciones disponibles
Limpiadores de brochas
Puedes eliminar los restos de maquillaje de una forma especialmente cuidadosa con un limpiador de brochas líquido o en spray. Aplica un poco de producto en la brocha y pasa los pelitos suavemente por un pañuelo facial hasta que no dejen ningún resto.
Jabones para brochas
Humedece los pelos de la brocha con un poco de agua y pasa la brocha con cuidado por el jabón hasta que empiece a hacer espuma. A continuación, lava la brocha bajo el chorro de agua tibia y ¡listo! Ten en cuenta que debes lavar la brocha con la punta hacia abajo para que no se moje la pieza metálica que sujeta los pelitos. Si entra agua en el mango, el pegamento se puede disolver y, por tanto, el cabezal puede romperse. Por último, escurre con cuidado los pelitos y deja secar la brocha al aire.
Alfombrillas de silicona
Las alfombrillas de limpieza para brochas o los prácticos guantes de silicona también son utensilios de limpieza muy populares. Ambas variantes cuentan con distintas superficies que son adecuadas para los diferentes tipos de brochas y pinceles. Humedece la silicona con agua o con un limpiador y pasa la brocha suavemente por la superficie hasta eliminar todos los restos de maquillaje.
Esponjas limpiadoras
Si durante tu rutina de maquillaje quieres eliminar los pigmentos de la sombra de ojos de la brocha o del pincel en cuestión de segundos, lo ideal es usar una esponja con textura gruesa. Con ella puedes limpiar tu pincel o brocha para sombras de ojos antes de utilizar otro color. Pasa el pincel o la brocha por la esponja con movimientos circulares hasta que se hayan eliminado todos los pigmentos y ¡ya podrás utilizar el siguiente color!
Limpiadores de brochas eléctricos
Los limpiadores de brochas eléctricos eliminan rápidamente los restos de maquillaje de tus brochas y pinceles y los secan al mismo tiempo. En primer lugar, sumerge la brocha o el pincel en una solución de agua con un producto limpiador o jabón líquido. Con la ayuda de una rueda giratoria eléctrica, la brocha o el pincel girará rápidamente en el agua. A continuación, haz girar la brocha o pincel en el aire con la rueda giratoria para centrifugar el agua del cabezal y secar los pelitos. ¡Rapidísimo y facilísimo!
