Aceites vegetales
Aceite de coco
El aceite de coco ofrece a las pieles secas y sensibles una protección natural contra la pérdida de hidratación.
Aceite de rosa mosqueta, aceite de escaramujo, aceite de huesos de escaramujo, aceite de semillas de escaramujo o también aceite de rosa silvestre– muchos nombres para un único aceite. Este aceite de compleja composición favorece el cuidado de las pieles maduras, secas e incluso con impurezas.
Información comprobada y creada en colaboración con la doctora en bioquímica Sarah Schunter de Múnich.
El aceite de escaramujo (nomenclatura INCI: Rosa Canina Seed Oil, Rosa Moschata Seed Oil, Rosa Rubiginosa Seed Oil) se obtiene a partir de las semillas del fruto maduro del escaramujo mediante prensado o extracción. El color de aceite varía del amarillo claro al dorado si proviene de las semillas, o presenta un tono ligeramente rojizo si se obtiene de la fruta completa. Pese a lo que pueda sugerir su otro nombre, el aceite de rosa mosqueta no huele a rosas, sino más bien agridulce y algo a nuez. El aceite de rosa mosqueta de prensado en frío puede incluso tener un cierto olor a pescado debido al alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados. En efecto, la proporción de ácidos grasos insaturados es considerablemente alta, con aproximadamente un 33 % de ácido alfa-linoleico y un 44 % de ácido linoleico. Esto también tiene un efecto en la estabilidad del aceite: una vez empezado, el aceite de rosa mosqueta debe utilizarse dentro de un plazo de 3 a 6 meses.
Ingredientes estrella
El aceite de rosa mosqueta es especialmente apto para el cuidado de pieles maduras, secas, sensibles o irritadas. Es inigualable para estimular la regeneración, de modo que se utiliza en el tratamiento de cicatrices, hiperpigmentaciones, eczemas o psoriasis.
El aceite de rosa mosqueta es fácil de aplicar sobre la piel, se absorbe con rapidez y proporciona un cuidado duradero. La agradable sensación de suavidad la proporciona principalmente el ácido oleico que contiene. Además, el ácido oleico actúa como "potenciador", pues favorece el transporte de otras sustancias a la piel. Por lo tanto, el aceite de rosa mosqueta es ideal para combinar con otros productos cosméticos a fin de favorecer su efecto.
Debido a su bajo grado comedogénico, el aceite de rosa mosqueta también se puede utilizar en pieles con impurezas o acné. Dado que el acné está relacionado a menudo con una alteración de la barrera cutánea y un aumento de reacciones inflamatorias, la piel se beneficia de los ácidos grasos y antioxidantes para su regeneración y la reducción de inflamaciones.
La gama de ácidos grasos poliinsaturados ácido linoleico y alfa-linoleico, junto con las vitaminas A y E, actúa cuidando las pieles secas, maduras y sensibles de forma duradera. Tiene una excelente tolerabilidad y puede reforzar la barrera cutánea de forma duradera en combinación con un cuidado para la piel adecuado.
Aplicar 2 o 3 gotas de aceite sobre la piel limpia y humedecida y masajear suavemente. A continuación utilizar un tratamiento hidratante. También se pueden poner directamente unas gotas en una pequeña cantidad de crema hidratante y distribuirlas uniformemente por la cara. Para tratamientos concretos se puede aplicar el aceite de escaramujo directamente sobre cicatrices, manchas de pigmentación o zonas de la piel escamosas o irritadas.
El aceite de rosa mosqueta está clasificado como no comedigénico, por lo que es apto para pieles grasas o con impurezas. No obstante, el grado comedogénico siempre depende del tipo de piel, por tanto se debe evaluar la tolerabilidad en cada caso individual.
"Quien entiende cómo actúan las sustancias cosméticas, ya ha dado el primer paso para un cuidado efectivo de la piel", declara la doctora Sarah Schunter. Como bioquímica doctorada, desentraña con placer las listas de sustancias de los productos cosméticos, que a menudo son crípticas: qué es lo que llevan y qué efecto tienen. Señala convencida: Con estos conocimientos se puede determinar el cuidado adecuado para cada tipo de piel y cada afección cutánea.