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Quitar cutículas

De forma efectiva y segura

Hazte cargo de tu propia manicura, pues quitar cutículas es realmente fácil si cuentas con los utensilios y métodos adecuados. No obstante, para obtener un resultado impecable, debes tener en cuenta algunas cosas. Por eso te enseñamos paso a paso cómo quitarte las cutículas correctamente y cómo conseguir unas uñas espectaculares.

Conceptos básicos a la hora de quitar las cutículas

  • Lávate bien las manos antes de quitarte las cutículas. Así evitarás que se propaguen los gérmenes en la uña sensible y se produzcan inflamaciones.
  • Primero empuja suavemente hacia atrás las cutículas con un empuja-cutículas. Si luego siguen quedando trocitos de piel, puedes cortarlos.
  • Corta la cutícula con una tijera especial. Esta tiene una cuchilla arqueada muy fina y estrecha, por lo que resulta ideal para las sensibles cutículas.
  • Por lo general, cuando elimines la cutícula debes proceder cuidadosamente. ¿Está demasiado marcada, agrietada o incluso inflamada? En ese caso es mejor que te pongas en manos de profesionales.

¿Por qué tengo que eliminar la cutícula sobrante?

La cutícula es una fina capa de piel que se encuentra en el borde inferior de tus uñas. Su función es la de proteger el principio de la uña de agentes externos como los gérmenes, las bacterias o la suciedad. ¿Y por qué hay que eliminar la cutícula si tiene esa utilidad? En la mayoría de los casos es por motivos estéticos, pues como es tan fina, se desgarra o se abre con facilidad, lo que puede ofrecer un aspecto descuidado. Mucha gente encuentra molesta la cutícula incluso estando en perfecto estado. El motivo es que, por lo general, crece de forma irregular y cubre una parte de la uña. Esto se aprecia sobre todo cuando te quieres pintar las uñas y tienes dificultades para aplicar el esmalte de manera uniforme.

También puede haber razones médicas para eliminar la cutícula. Si está desgarrada o abierta, se inflama rápidamente, y puede ser doloroso. Si la cutícula se presenta de forma muy marcada, se pega a la uña. En ese caso, la uña no crece correctamente, lo que significa que el estrato córneo no se renueva, y esto es importante para que tus uñas tengan un aspecto saludable. 

Quitar cutículas: ¿cuál es el método adecuado para mí?

Empujarlas hacia atrás o cortarlas: hay diferentes formas de eliminar las cutículas de forma segura. La elección del método depende de lo marcadas que se presenten tus cutículas, de si ya las has eliminado muchas veces anteriormente y de lo que quieres que dure el resultado. Para que tus uñas tengan un aspecto impecable, combina los diferentes métodos.

  • Empujarlas: si hace poco que te has quitado las cutículas o si estas crecen con poca fuerza, lo más fácil es empujarlas con un utensilio adecuado.
  • Cortarlas: si las cutículas crecen con fuerza, se pueden cortar. No obstante, solo deberías hacerlo si ya tienes experiencia previa. El motivo es que es posible que al hacerlo cometas algunos errores. Si las cortas demasiado profundamente, las cutículas se encallecen y pueden volver a crecer aun más gruesas. También pueden producirse heridas e inflamaciones.
  • Eliminarlas con un pulidor eléctrico: únicamente te recomendamos la eliminación de las cutículas con un aparato eléctrico si recurres a una manicura profesional, ya que existe especial peligro de que te hagas alguna lesión en la base de la uña.

Un consejo: es preferible que empieces empujando las cutículas suavemente hacia atrás. ¿Sigues queriendo eliminar la cutícula sobrante? Entonces corta los trocitos que sobresalgan con un cortacutículas, en lugar de cortar la piel por completo. El motivo es que si no tienes mucha experiencia, existe el peligro de que se te inflame la base de las uñas. Por otro lado, si eliminas la cutícula por completo, perderá su efecto protector frente a gérmenes y bacterias.

¿Qué utensilios se emplean para eliminar correctamente las cutículas?

Para poder eliminar con seguridad tus cutículas se necesitan los utensilios adecuados. Te enseñamos todo lo que necesitas para hacerte la manicura en casa.

  • Empuja-cutículas: con el empuja-cutículas puedes trabajar con gran precisión gracias a su diseño especial. De este modo eliminarás las cutículas muy suavemente. Puedes conseguir este pequeño utensilio en versión de plástico o en una más resistente de metal.
  • Palito de naranjo: como su nombre indica, se trata de un pequeño utensilio que consiste en un palito de madera blanda con el que se empuja la cutícula muy suavemente, una vez que está reblandecida.
  • Tijeras para cutículas: con las tijeras para cutículas puedes cortar la cutícula sobrante. Atención, no te confundas: nunca trabajes con una tijera de uñas, pues sus hojas son mucho más grandes y toscas, lo que puede lesionar la sensible cutícula.
  • Alicate para cutículas: con un alicate para cutículas se cortan sobre todo las partes más gruesas de la piel. En todo caso, para usarlo con seguridad se requiere práctica.

Completa tu sesión de cuidados con un eliminador de cutículas químico o vegetal. Ambas variantes reblandecen tus cutículas para que puedas eliminarlas de forma sencilla y minuciosa. Consulta en nuestras instrucciones paso a paso la mejor forma de utilizarlo.

Elimina las cutículas en casa: instrucciones paso a paso

  • Prepara las uñas: primero lávate bien las manos y las uñas. De este modo evitarás la presencia de gérmenes en la sensible base de la uña.
  • Ablanda las cutículas: prepara un baño de manos con agua caliente y mete las manos durante unos cinco minutos. Esto hará que las cutículas se ablanden lentamente para que, a continuación, puedas empujarlas más fácilmente. Si quieres eliminar las cutículas de una forma especialmente suave, añade bicarbonato de sodio o aceite al agua. Estos productos ablandarán tu piel y harán que sea mucho más fácil empujarla.
  • Aplica eliminador de cutículas (opcional): pon una fina capa de eliminador de cutículas en la transición entre la uña y la cutícula y deja que actúe durante unos minutos. Quítalo después con un disco de algodón o lávate las manos con agua tibia. Tus cutículas quedarán tan suaves que podrás trabajar en ellas muy fácilmente. Si ya has puesto las manos en remojo, puedes saltarte este paso.
  • Empuja las cutículas: coloca un empuja-cutículas sobre la uña, por delante de la piel sobrante. Empuja suavemente la piel en dirección al principio de la uña. Haz esto unas cuantas veces hasta que la uña haya quedado libre de la cutícula de forma homogénea.
  • Corta el exceso de cutícula: si siguen quedando trozos de piel en el borde, utiliza una tijera para cutículas. Ponla directamente sobre la superficie de la piel y corta cuidadosamente los trocitos que sobresalgan hasta que la piel presente un aspecto homogéneo.

Un cuidado delicado para unas uñas y cutículas con aspecto saludable

¿Has eliminado tus cutículas? En ese caso, ha llegado el momento del cuidado calmante de las uñas. Las cutículas sufren al empujarlas y cortarlas. El aceite o bálsamo de uñas es ideal para calmarlas y hacer que vuelvan a brillar. Aplica unas gotas de producto en la base de la uña y masajea suavemente. Un consejo: si no tienes a mano un producto adecuado , recurre a remedios caseros como el aceite de oliva o de coco. Estos productos aportan hidratación a tu piel y la vuelven exquisitamente suave.