La idea de Jeremy Scott para la nueva fragancia “Fresh” es la de contraponer el lujo y la preciosidad de una esencia de alta costura, con el envase más ordinario y común de los productos utilizados para la limpieza doméstica: el frasco “spray multiusos”. Un frasco de lo más particular, divertido, decididamente genial, que convierte lo aspiracional en accesible. Esta lujosa fragancia se presenta en un elegante estuche blanco, de líneas rectas y modernas, con una sutil franja dorada que le confiere el refinamiento y el cuidado por el detalle propios de un producto de alta perfumería. Chispeante e irresistible gracias a la bergamota y la mandarina, ese fresco punto de partida no renuncia a la seducción que le aporta el carácter intenso y exótico del ylang ylang. La frambuesa, crujiente y jugosa, aporta un toque divertido de color a la elegancia de las notas medias florales y aterciopeladas de la peonía blanca y el osmanto. El fondo enfatiza el carácter sofisticado y contemporáneo del perfume, gracias al rastro luminoso y sensual de los aromas de madera clara, pachuli blanco y ambrox.