Cuidado del cabello
Agua de arroz para el cabello
El agua de arroz para el cabello ofrece un cuidado muy eficaz a un precio muy económico. Te mostramos qué efecto tiene realmente este producto considerado como un remedio milagroso.
Tanto si tienes el cabello seco como fino o dañado, hacer tu propia mascarilla capilar es ideal para dar un brillo y una suavidad irresistibles a tu pelo. Y es que el aguacate, el yogur y el aceite de oliva aportan nutrientes e hidratación. Lo mejor de todo es que en un abrir y cerrar de ojos puedes hacer tu propio tratamiento capilar con ingredientes caseros. Te enseñamos algunas recetas y te explicamos su efecto.
¿Quieres darle brillo al pelo seco y mate? Entonces te recomendamos que hagas en casa una mascarilla hidratante con aguacate para tu pelo. Esta fruta es un auténtico superalimento, incluso para tu melena. Contiene muchos ácidos grasos insaturados, antioxidantes y vitaminas que aportan una gran hidratación a tu pelo. El aceite de oliva suaviza la mezcla para que puedas aplicarla con facilidad. Además, el aceite de oliva previene la sequedad del cabello: se reparte por la superficie como una película protectora y mantiene la hidratación del cabello. Si además añades zumo de limón, esta mascarilla casera aportará un brillo extra al pelo. El motivo es que este zumo ácido sella la cutícula del cabello y por tanto puede tener un efecto alisante adicional.
Corta un aguacate y quítale el hueso. Utiliza un aguacate lo más maduro posible, pues será más fácil de trabajar. Desprende la pulpa con una cuchara y aplástala con ayuda de un tenedor hasta que quede cremosa. A continuación añade el aceite de oliva y el zumo de limón y mezcla los ingredientes. Cuando la mezcla tenga una consistencia untuosa, ya tendrás lista tu mascarilla capilar de aguacate. Aplícala a las puntas y los largos secos de tu cabello y masajea suavemente. No la apliques en las raíces ni en el cuero cabelludo. Estas partes suelen estar bien hidratadas debido a tu producción natural de sebo y, debido al alto contenido en aceites de la mascarilla, se engrasarán si la aplicas ahí. Transcurridos entre veinte y treinta minutos, aclara la mascarilla con un poco de champú.
El gel de la planta de aloe vera contiene más de doscientas sustancias conocidas, como por ejemplo, ácido salicílico y vitaminas A, C y E. Esta planta es un auténtico potenciador para tu pelo. Gracias a las propiedades antibacterianas del ácido salicílico, la mascarilla capilar con aloe vera tiene un efecto calmante y puede prevenir irritaciones en la piel. Además estimula la circulación sanguínea y aporta gran cantidad de hidratación. Todo esto hace que el aloe vera sea apto para todos los tipos de pelo, pero especialmente para el pelo seco y para el cuero cabelludo sensible. La miel refuerza el efecto antibacteriano y calmante de tu mascarilla capilar de aloe vera.
Corta una hoja grande de la planta de aloe vera. Si no tienes una planta, puedes encontrar hojas frescas en una tienda ecológica bien surtida, o bien puedes comprar el gel directamente. Si utilizas la planta, lo primero es extraer el gel. Para ello, quita con un cuchillo la gruesa piel verde de la hoja. Lo que queda es el gel que necesitas. Ponlo en una batidora junto con el aceite de coco y la miel. También puedes triturar los ingredientes con un pasapuré hasta obtener una pasta viscosa. Distribuye tu mascarilla de aloe vera por tu pelo. Como el cuero cabelludo irritado o descamado es el que más se beneficia del efecto calmante, puedes masajearlo en caso necesario. Aclara la mascarilla capilar con un poco de champú tras haberla dejado actuar unos veinte minutos. Puedes guardar el resto de la mezcla en un tarro de cristal en el frigorífico, donde se conservará hasta dos semanas.
¿Tienes el pelo seco y áspero? Prueba el efecto nutritivo de una mascarilla capilar intensiva hecha en casa. El aceite de coco y de oliva nutren el pelo dañado y le aportan nuevo vigor. Esto se debe a su alto porcentaje de ácidos grasos saturados, que aportan hidratación a tu pelo. Además su grasa envuelve cada pelo, y esta funda protectora proporciona de inmediato una sensación de tersura y suavidad. Con su elevado contenido en antioxidantes, el aceite de coco y de oliva favorecen la autoprotección de tu pelo frente a influencias medioambientales como la radiación UV y la contaminación del aire. En estado puro o como mascarilla capilar casera, el aceite de coco y el aceite de oliva cuidan tu pelo en pocos minutos. Si se combinan con miel, aportarán a tu melena un extra de brillo y suavidad.
Calienta el aceite de coco al baño maría o en el microondas hasta que se vuelva líquido. Después añade la miel y deja que también se caliente. Agrega el aceite de oliva, remueve y deja que enfríe un instante. También puedes prescindir de la miel y aplicar únicamente aceite de coco derretido o aceite de oliva en largos y puntas. Independientemente de la opción que elijas, es mejor que evites aplicar esta mascarilla capilar casera en las raíces, o se engrasará muy rápidamente. Deja que el tratamiento actúe al menos quince minutos, o incluso puedes dejártelo como cuidado intensivo sin aclarado durante toda la noche. A continuación, aclara bien con agua caliente y un poco de champú.
Si tienes el pelo seco y quebradizo, las proteínas ayudan a restaurarlo y fortalecerlo. Por ejemplo, la queratina es una proteína que es la principal responsable de un pelo fuerte y por lo tanto, se encuentra en muchos productos de cuidado. La proteína láctea que contiene el yogur es muy similar a la queratina y por eso es una base adecuada para una mascarilla capilar casera. Tiene el efecto de reforzar la estructura del pelo y reparar pequeños daños. El yogur también contiene numerosas vitaminas y minerales que cuidan tu pelo. Y lo que es mejor: nuestra mascarilla capilar de yogur también destaca por el efecto hidratante del aceite de oliva y el efecto calmante que le da el toque de miel.
Este tratamiento rico en proteínas con yogur y aceite de oliva es muy fácil de hacer. Mezcla el yogur con el resto de ingredientes, o sea, el aceite de oliva y una cucharadita de miel. Aplica esta cremosa mezcla en tu pelo y masajea suavemente. Transcurridos unos veinte minutos, aclara con un poco de champú. Atención: mientras lleves puesta la mascarilla, evita la radiación solar directa, sobre todo en verano, ya que el yogur se estropea y empezará a oler mal.
Hacer una mascarilla capilar casera con huevo puede sonar un poco raro, pero ofrece un potente efecto de cuidado, sobre todo en el caso del pelo fino y deteriorado. La yema de huevo tiene un alto contenido en grasa, por lo que aporta una gran cantidad de hidratación a tu pelo. La lecitina que contiene tiene un efecto relipidizante y además protege de la sequedad. La vitamina A fortalece el pelo y le da volumen y densidad, sobre todo al pelo fino.
Ingredientes::
Abre dos huevos frescos y ponlos en un cuenco. Si tienes el pelo corto o con una longitud media, suele bastar con un huevo. A continuación, añade el zumo de un limón y una cucharadita de miel, y remueve bien la mezcla con un tenedor hasta que todo se haya integrado. Lo mejor es utilizar la mascarilla inmediatamente para que el huevo esté lo más fresco posible. Humedece primero tu pelo y luego distribuye uniformemente la mascarilla casera. Introduce la mezcla de huevo con un suave masaje y deja que actúe unos diez o quince minutos. Luego aclara con agua templada y un poco de champú. Asegúrate de que el agua no esté ni muy caliente ni muy fría, pues de lo contrario, el huevo se puede cuajar en el pelo o la miel se puede pegar.
Te damos algunos consejos sobre la preparación y la aplicación para que todo vaya sobre ruedas al hacer tu propia mascarilla capilar y obtengas los mejores resultados.