Peinado
Rizos sin calor
No es necesario que recurras al rizador para conseguir una melena rizada voluminosa. Te enseñamos diferentes métodos para conseguir rizos sin calor y te contamos qué productos necesitas.
Una técnica sencilla que no daña tu pelo
Los utensilios que usan calor te ayudan a realizar rápidamente el peinado que deseas, pero si se emplean con frecuencia, pueden dañar tu pelo debido a las altas temperaturas. Te presentamos métodos alternativos con los que también puedes alisar tu pelo prescindiendo del calor. De este modo cuidarás tu pelo sin renunciar al look de tus sueños.
Si a la hora de alisártelo prescindes del calor, le estás haciendo un gran favor a tu pelo. Las altas temperaturas agreden la estructura del pelo y pueden provocar daños duraderos como puntas abiertas y rotura del cabello, especialmente si recurres a la plancha de pelo con frecuencia. El calor rompe la estructura de tu pelo y le da brevemente una nueva forma. Como, transcurrido un tiempo, vuelve a su estado original, siempre tienes que estar alisándote el pelo de nuevo. Al hacerlo, el calor extrae humedad de tu pelo una y otra vez, de modo que se seca rápidamente, lo que lo puede volver áspero.
El no utilizar plancha de pelo también tiene una ventaja ecológica: si no tienes plancha de pelo, ahorras recursos al utilizar un aparato eléctrico menos. Si ya tienes una, cuanto menos la uses, más ahorrarás electricidad. Por lo tanto, el peinado sin calor tiene unas cuantas ventajas para ti y el medio ambiente. Con los trucos adecuados conseguirás un pelo liso y sedoso sin demasiado esfuerzo y sobre todo sin plancha de pelo. Te enseñamos algunas alternativas.
La mejor manera de alisar el pelo sin dañarlo es hacerlo prescindiendo del calor. No obstante, los rizos fuertes o el cabello muy encrespado son difíciles de domar. El motivo es que su estructura es demasiado fuerte. Por lo tanto, con los siguientes trucos y métodos deberías obtener un resultado ideal si la naturaleza de tu estructura capilar es solo ligeramente ondulada. Si quieres alisar unas ondas muy marcadas, combina varios métodos entre sí y observa cuáles son los más adecuados para tu pelo.
Si quieres un pelo liso, elige un champú alisador especial. Este champú alisa tu estructura capilar y previene el encrespamiento. Estas propiedades suelen venir indicadas directamente en el envase. Si recurres a un producto que se adapte a tus necesidades, por lo general ya notarás una diferencia considerable después del primer lavado. Ten también en cuenta los ingredientes con efecto alisante como la queratina. La queratina puede rellenar pequeños huecos en la estructura del cabello y tener un efecto de alisado especialmente potente. Masajea toda la cabeza con el champú y a continuación aclara bien. Después, completa tu rutina de cuidado con el acondicionador adecuado. Distribuye una pequeña cantidad de largos a puntas y deja que actúe unos minutos antes de aclarar. El resultado es que tu pelo se ve más liso. Además, los pequeños nudos se sueltan solos y tu pelo adquiere un tacto suave y sedoso. El principio es que cuanto más lisa sea tu estructura capilar natural, mejor será el resultado.
Después de lavarte el pelo, utiliza un bálsamo especial alisador y antiencrespamiento. Así obtendrás un cuidado extra y una fijación más fuerte. El bálsamo domina los pelos especialmente pequeños y crea un look liso. Después de lavarte el pelo, solo tienes que masajear suavemente el producto sin aclarado. Pero ten cuidado: si pones demasiado, el pelo tendrá una apariencia grasa. El spray sin aclarado con efecto alisante también es una buena opción y mejora el resultado. Pulverízalo desde una distancia de varios centímetros sobre el pelo todavía húmedo. El efecto es el mismo que el que te ofrece el bálsamo: alisa especialmente los pelos pequeños que sobresalen en la cabeza. Si tu pelo ya es bastante liso por naturaleza, basta con el cuidado adecuado según las circunstancias para conseguir el look de tus sueños. Por lo demás, los champús, acondicionadores y bálsamos alisantes para pelo liso son la base perfecta. En caso necesario, puedes completar con nuestros métodos para conseguir mejores resultados.
El vinagre de manzana es un remedio casero para el pelo liso. El ácido del vinagre alisa el pelo y puede rellenar huecos en su estructura. Así tu pelo estará visiblemente más liso de una forma natural. Además, después del lavado queda con un tacto mucho más suave y con un brillo muy atractivo. Y otra ventaja es que el aclarado con vinagre de manzana se prepara rápidamente y también es económico y eficaz. Mezcla vinagre de manzana y agua a partes iguales. Distribuye la mezcla por toda la cabeza después de lavar el pelo y deja que actúe entre diez y quince minutos. A continuación enjuágate bien con agua caliente.
Cuando tienes el pelo recién lavado se plantea la cuestión de cómo secarlo sin calor y, sobre todo, cómo alisarlo. Para ello, envuélvelo en una toalla de microfibra. Lo mejor es que la fijes a modo de turbante sobre tu cabeza, así tendrás las manos libres mientras se seca el pelo. La toalla absorbe una gran parte de la humedad. Cuando se haya secado un poco el pelo, puedes quitarte la toalla y dejar que se siga secando al aire. La ventaja en comparación con una toalla de rizo convencional es que la toalla de microfibra no carda la estructura capilar. Su superficie es mucho más lisa y es más delicada con tu pelo. De este modo se minimizan visiblemente los pelos que sobresalen y también el encrespamiento. Esto hace que tu pelo se vea mucho más liso cuando esté seco. Importante: no te frotes el pelo con la toalla al secarlo. Incluso una toalla de microfibra puede cardar la estructura del pelo si la frotas por la cabeza. Por lo tanto, procede con especial cuidado a la hora de secarte el pelo.
Cepíllate bien el pelo secado con la toalla desde la raíz hasta las puntas. Así deshaces en primer lugar los pequeños nudos que hayan quedado después del lavado. Repite este proceso a intervalos cortos una y otra vez hasta que el pelo esté completamente seco. Con este método dejas que tu pelo se seque al aire y lo alisas únicamente con ayuda de un cepillo o un peine. Con el movimiento descendente vas separando rizos y ondas suaves. Así alisas tu pelo de forma delicada por medios mecánicos. Como mejor funciona es con el pelo largo o de longitud media, pues es la única forma de poder separar el pelo de forma efectiva. Este método no es muy apropiado para los rizos muy marcados, pues el cepillado continuo puede provocar aun más encrespamiento. Ten en cuenta también que esta manera de alisar el pelo requiere algo de tiempo. Si tienes prisa, te recomendamos que pruebes todo esto en verano, pues con las altas temperaturas el pelo se seca considerablemente más rápido.
¿Quieres un método realmente rápido para alisar tu pelo sin calor? Entonces recurre al secador y utiliza aire frío. Al mismo tiempo, cepíllate el pelo de arriba a abajo o utiliza también un bálsamo alisador si tu pelo es muy propenso al encrespamiento. Este método es especialmente rápido cuando ya te has secado el pelo con la toalla. El aire frío cuida tanto el pelo como el cuero cabelludo. Pero esta no es la única ventaja: con el secador se puede alisar el pelo corto, pero también el pelo largo.
¿Has conseguido alisarte el pelo sin utilizar calor y te gustaría que se quedara así? Entonces evita una humedad ambiental elevada. La lluvia, el clima tropical y el aire húmedo estimulan tu estructura capilar natural. Como consecuencia, tu pelo se vuelve a encrespar. Si has tratado tu pelo sin utilizar calor, lo más probable es que no resista la humedad fácilmente. Nuestro consejo: si vas a estar fuera un día de lluvia, ponte un gorro, una cinta que te guste o un pañuelo.