Esmalte de uñas
Hacerse las uñas de gel en casa
Hazte tus propias uñas de gel: puedes hacerlo en la comodidad de tu casa con nuestra guía paso a paso. Sólo necesitas un poco de tiempo y material básico.
Cómo disolver suavemente el esmalte UV
Brillante y resistente como las uñas de gel, pero tan fino como el esmalte normal: para muchas personas, el shellac es la solución definitiva cuando se habla de la manicura perfecta. Mantiene su esplendor en tus uñas hasta tres semanas. Como muy tarde en ese momento ya habrá crecido la uña y es hora de quitar el shellac. Pero no es tan fácil, porque en el caso del shellac, "resistente" significa "extremadamente resistente". Con este truco podrás quitarte tú misma el shellac.
Shellac es una palabra inglesa cuya correspondencia en español es "goma laca", que es una sustancia resinosa que se obtiene de la secreción del gusano de la laca. Es un producto totalmente natural y no es perjudicial para la salud. En la industria cosmética, la goma laca se utiliza, por ejemplo, en barras de labios, lacas del pelo y máscaras de pestañas. También se puede encontrar en el sector de la alimentación, como recubrimiento de grageas de chocolate, grageas o cítricos.
No obstante, al hablar de uñas, el "shellac" suele referirse a otra cosa, y es que una empresa americana de belleza ha adoptado este término como su nombre de marca. Pero su esmalte no está compuesto en absoluto por goma laca, sino que es un producto híbrido que combina las ventajas del gel y del esmalte de uñas. El shellac alisa las imperfecciones y se seca en unos segundos bajo la lámpara UV. Después, es resistente a los arañazos y tan fuerte que podrás disfrutar de unas uñas perfectamente cuidadas hasta tres semanas. Al mismo tiempo, el shellac no forma una capa tan gruesa como otros esmaltes UV y por ello tiene un efecto más natural. Actualmente también hay otras empresas que venden sus esmaltes de gel con la palabra "shellac".
¿Cómo se elimina el shellac de las uñas?
El shellac es menos agresivo que las uñas de gel o las uñas acrílicas, que solo se pueden retirar con una lima. A pesar de ello, la retirada del shellac sí afecta a la uña natural. Por ello, para que tus uñas se regeneren, los expertos en belleza recomiendan hacer un descanso de varias semanas entre una manicura de shellac y la siguiente. Durante este periodo, lo mejor es que apliques cada día un poco de aceite de uñas en la piel y las cutículas.
Además, las cápsulas de silicio con biotina fortalecen tus uñas desde el interior. Si tus uñas están débiles y quebradizas, puedes aplicar un endurecedor, un producto que introduce moléculas de proteínas en la capa superior de la uña para que con el tiempo se vuelva más dura. Con todos estos mimos, tus uñas ya no se romperán tan fácilmente y muy pronto estarán fuertes y brillantes.
¿Has probado ya nuestro método, pero el shellac no se va? Esto puede ocurrir si has utilizado una base antes de pintártelas. Esta base absorbe la grasa natural de la uña y se encarga de que el shellac quede bien adherido a tus uñas. En este caso, lo único que suele funcionar es el torno de uñas, o sea, la lima eléctrica, que se usa para limar el shellac de la uña.
Este método requiere mucha precisión y experiencia. Por eso es menos adecuado para retirar el shellac en casa. Existe un gran riesgo de que te lleves parte de tus uñas naturales.
En el caso de que te hagas a menudo las uñas shellac, tenemos otro truco para ti con el que podrás retirar el shellac, ¡incluso sin acetona! Es muy fácil: solo tienes que pintar una capa de striplac en tus uñas antes de aplicar el shellac. El striplac es un esmalte de uñas que se puede retirar fácilmente. Deja secar, aplica el shellac: ¡y voilà! ¡Ya te puedes quitar las uñas de shellac! Este método cuida tus uñas, ya que si retiras a menudo el shellac utilizando acetona, puede resecar tus uñas a largo plazo.