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CÓMO HACERTE LA UÑAS FRANCESAS TÚ MISMA

Un clásico de la manicura

Chic, sencilla y cuidada: las uñas francesas son tendencia desde hace mucho tiempo, por lo que no es un término que solo conozcan las reinas de la manicura. Ahora, las uñas francesas con la punta blanca han vuelto: son más cortas, más naturales y brillan en su tono nude semitransparente. ¿No te parece fascinante? ¡A nosotros también! Aquí descubrirás qué necesitas para una "manicura francesa 2.0", cómo puedes hacértela en casa fácilmente y cómo adaptarla a tu estilo personal.

CONTENIDO DEL ARTÍCULO

Haz tus propias uñas francesas: aspectos clave

  • Actualmente están de moda las uñas francesas con punta estrecha o de diferentes colores.
  • Si eres principiante, también puedes utilizar plantillas especiales para tus uñas francesas.
  • Adapta el esmalte a tu tono de piel, dependiendo de si tienes un subtono frío o más cálido.

Manicura francesa: ¿en qué consiste?

La manicura francesa realza la punta de tus uñas con esmalte blanco y les aporta brillo con una discreta capa de esmalte de color. Hace algunos años, la punta de las uñas era ancha y con un blanco llamativo, pero ahora es más estrecha y de cualquier color imaginable, desde el blanco roto hasta los colores chillones y atrevidos como el rojo coral o el azul royal. La longitud preferida también ha cambiado: la época de las garras ya ha pasado. Las "nuevas" uñas francesas son cortas y, por tanto, mucho más aptas para el día a día. Además, para la manicura francesa moderna ya no se llevan varias capas gruesas de gel en rosa, sino una fina capa de esmalte semitransparente en tono nude que quede bien con tu subtono de piel. El resultado: una manicura natural, cuidada y atemporal.

¿Sabías esto? La manicura francesa tiene su origen en —a ver si lo adivinas— Francia. No existe consenso acerca de cuándo se vio por primera vez, pero según una teoría, los nobles franceses del siglo XVIII se pintaban de blanco las puntas de sus uñas, probablemente para distinguirse de la población rural trabajadora, que se reconocía fácilmente por sus uñas sucias y marrones.

Manicura francesa: estos son tus imprescindibles

Para conseguir unas bonitas uñas francesas, no es necesario que vayas a un centro de manicura. Con los utensilios y ayudas adecuadas, podrás crear una manicura profesional muy fácilmente y sin salir de casa. Si aún no tienes práctica en la realización de la manicura francesa, te aconsejamos que recurras a plantillas especiales para ello. Se pegan en las uñas y se pintan las puntas, fácilmente y sin salirse. A menudo, puedes comprar kits completos que incluyen las plantillas junto con el esmalte blanco para las puntas, el nude para la base y un top coat transparente. Bastante práctico, ¿no?

¿Quieres conseguir una manicura francesa de manera rápida y eficaz? Entonces recurre a las uñas postizas, que son de plástico y vienen en un kit junto con un pegamento para uñas. Elige el tamaño adecuado y aplica el pegamento sobre tus uñas. Ahora, presiona las uñas postizas sobre tus uñas naturales y: ¡tachán! Inmediatamente tendrás una cuidada manicura francesa que durará hasta dos semanas.

  • Lima de uñas
  • Palito de naranjo
  • Base
  • Esmalte blanco para manicura francesa
  • Esmalte base en tonos nude
  • Top coat
  • Opcional: alisador de estrías, eliminador de cutículas, pegatinas para uñas, corrector de esmalte

Sencilla y elegante: manicura francesa en ocho pasos

¿Crees que la manicura francesa es bastante complicada? Es cierto. Pero las apariencias engañan: en realidad, este clásico diseño de uñas se consigue muy fácilmente. Para hacerlo, en realidad solo necesitas dos cosas, además de los utensilios adecuados. La primera es tiempo: después de todo, estás aplicando varias capas de esmalte en las uñas. Cada una de las capas se tiene que secar por completo antes de comenzar la siguiente. Por eso, te recomendamos que te hagas la manicura francesa cuando estés tranquila. Para obtener un resultado perfecto, debes invertir al menos una hora, o mejor incluso, dos. Ponte tu serie favorita y aprovecha para hacerte la manicura en un domingo dedicado a tu cuidado personal. Lo segundo que necesitas, especialmente si eres principiante, son unas instrucciones detalladas que puedas ir siguiendo paso a paso. ¡Aquí las tienes!

Manicura francesa en casa: instrucciones paso a paso

  1. Limar: Acorta tus uñas al mismo tiempo que les das forma. Es mejor utilizar una lima de grano fino. ¿Por qué? Porque si cortas las uñas, rápidamente quedarán desiguales y tendrán bordes feos. Si usas tijeras, también puedes dañar con facilidad la delicada cutícula. Con una lima, les darás a tus uñas directamente la forma que más te guste. Ligeramente redondeada, cuadrada u ovalada: elige tu favorita. Para conseguir un look moderno, te aconsejamos que lleves las uñas lo más cortas posible. La longitud ideal está entre tres milímetros y medio centímetro.
  2. Eliminar las cutículas: Para obtener un resultado como los profesionales, empuja hacia atrás la molesta cutícula. Para ello, lo mejor es utilizar un eliminador de cutículas. Aplica una fina capa de producto sobre las cutículas y deja que actúe brevemente. Ahora la piel estará blanda y podrás retirarla fácilmente. Para ello, utiliza un palito de naranjo y procede con mucho cuidado. Antes de continuar con el próximo paso, debes retirar el eliminador poniendo las manos bajo el chorro de agua y secándolas bien con una toalla suave. ¿No quieres utilizar un producto para reblandecer las cutículas? Prueba con un baño de manos: sumerge tus manos entre diez y quince minutos aproximadamente en un cuenco con agua caliente. De este modo, la cutícula quedará bien blanda. A continuación podrás retirarla suavemente con el palito de naranjo.
  3. Opcional - alisar la superficie: Como solo vas a aplicar una fina capa de esmalte semitransparente en tus uñas, es especialmente importante que la base sea lisa. Por eso, alisa las imperfecciones con un alisador de estrías antes de ponerte a pintar las puntas. Atención: deja que el alisador de estrías se seque por completo antes de seguir con el siguiente paso.
  4. Aplicar la base: Aplica una base por toda la uña. ¡Y no olvides la punta! La base alisa las imperfecciones, hace que los colores que apliques a continuación tengan un mayor brillo y prolonga la duración de tu manicura. Utiliza tan solo una fina capa de base y deja que se seque por completo.
  5. Pegar las plantillas para uñas y aplicar el esmalte blanco: Si no te fías mucho de tus artes para pintarte las uñas a pulso, las plantillas para manicura francesa serán tus salvadoras. Elige una plantilla que se adecue al tamaño de tu uña y colócala centrada en el extremo de la uña. De esta forma garantizas que todas las puntas tengan una bonita forma redondeada. Presiona la plantilla cuidadosamente con el dedo para no salirte por los bordes al aplicar el esmalte blanco. ¿No has conseguido seguir la curvatura perfecta de tus uñas? No pasa nada, las plantillas son autoadhesivas. Si no quedan bien colocadas o se arrugan al aplicarlas, simplemente retíralas e inténtalo de nuevo. Cuando todo esté bien colocado, pinta las puntas con el esmalte blanco. Este esmalte es una laca blanca especial que hace que tus uñas francesas resulten naturales. Procura dibujar tan solo una línea fina. Esto es especialmente importante si no utilizas plantillas. De todas formas, incluso si las usas, sigue el lema de menos es más. Para obtener un resultado homogéneo sin salirte, retira el exceso de esmalte blanco del pincel antes de aplicarlo y utiliza muy poco producto. Comienza por el centro de la plantilla y continúa hasta la punta de la uña.
  6. Retirar las plantillas y corregir: Ahora tienes que tener paciencia. Para que tus uñas francesas no se emborronen, el esmalte blanco tiene que secarse por completo antes de retirar las plantillas o aplicar la siguiente capa de esmalte. Por eso, espera como mínimo diez minutos antes de continuar. A continuación, retira con cuidado las plantillas. ¿No te convence mucho el resultado? Con un corrector de esmalte puedes corregir los pequeños fallos.
  7. Aplicar el esmalte base: Ahora, con un delicado esmalte semitransparente en tonos nude conseguirás el característico look de la manicura francesa. En este caso también debes aplicar solo una fina capa de producto, para no emborronar nada ni cubrir las puntas blancas. Nuestra recomendación: para obtener un resultado clásico y natural, elige un esmalte base que sea adecuado para tu subtono de piel. Un tono rosado quedará bien con los subtonos fríos, y un esmalte beige favorece a los subtonos cálidos. Si tu subtono es neutro, puedes elegir el que quieras. Debes dejar que el esmalte se seque al menos durante media hora.
  8. Aplicar el top coat: Finalmente, una capa protectora brillante sellará tu obra y hará que la manicura francesa dure más. Además, aporta un brillo maravilloso, como recién salida del centro de manicura. Por supuesto, también puedes utilizar como alternativa un top coat mate. Aplícalo por toda la uña y deja que se seque bien.

Versiones de la manicura francesa: ¡da rienda suelta a tu imaginación!

La manicura francesa no tiene por qué ser rosa y blanca. Usa tu creatividad para transformar el diseño según tus preferencias. Por ejemplo, en lugar de blanco, puedes pintarte las puntas de las uñas en un misterioso color negro, o bien utilizar un esmalte de purpurina y se convertirán en el centro de todas las miradas. También puedes "desplazar" la punta de color contrastante de tus uñas. Por ejemplo, puedes colocarla a un lado o en diagonal, o también puedes resaltar la zona superior de tus uñas con una raya de colores. Una versión especialmente popular de la manicura francesa son lo que se llaman "uñas baby boomer". Para este moderno look con efecto degradado, se utiliza el blanco, un tono nude claro y el rosa, y los colores se difuminan con la ayuda de una esponja. ¡Una manicura francesa de otro nivel!

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