Envío gratis a partir de 24€     Entrega en 2-3 días*     2 muestras gratis*

CUPEROSIS

Si en la piel seca y sensible se presentan rojeces difusas y finas venillas en la zona de la nariz o las mejillas, esto puede ser una señal de cuperosis. Aquí encontrarás cuáles son las causas de la cuperosis y consejos para el cuidado de la piel.

Información verificada y creada en colaboración con la doctora en bioquímica Sarah Schunter de Múnich.

El cuidado de la piel puede calmar y aliviar diferentes afecciones y enfermedades de la piel. Sin embargo, si tienes una enfermedad cutánea o lo sospechas, siempre debe prevalecer el consejo de tu médico. Los dermatólogos y las dermatólogas son los únicos que pueden emitir diagnósticos médicos válidos y, en caso necesario, recomendar los tratamientos farmacológicos adecuados.


 

Cuperosis: aspectos clave

  • Afección cutánea crónica en la zona de la cara.
  • Los vasos sanguíneos dilatados provocan el enrojecimiento de la piel y que esta se vuelva sensible.
  • Se debe a un debilitamiento hereditario del tejido conectivo.
  • El cuidado de la piel con cuperosis: productos de cuidado suaves, calmantes y no irritantes.

¿Qué se entiende por cuperosis?

La cuperosis, en francés «rosa de cobre», es una afección cutánea no contagiosa que se manifiesta sobre todo en la cara. Las más afectadas por cuperosis son las mujeres con edades a partir de 30 años. Los síntomas iniciales incluyen leves enrojecimientos en la cara que pueden desaparecer.

Cuanto más dure la cuperosis, más durará la rojez. Además, en la zona de la nariz y las mejillas se hacen visibles finas venillas (vasos capilares) que se distinguen a través de la piel en colores que van del rojo al azulado. Dependiendo de la intensidad con que se manifieste la cuperosis en ese momento, se presentarán desde venillas aisladas hasta un entramado de vasos sanguíneos. En una fase posterior de la cuperosis, la piel también es considerablemente más sensible, lo que se manifiesta mediante una fuerte sequedad, sensación de tirantez, pinchazos, quemazón y picor. Todo ello provoca una alteración de la barrera cutánea, que hace que la piel sufra aun más.

Síntomas de la cuperosis

  • Al principio: leves rojeces en la cara que no son permanentes
  • Finas venillas visibles con coloración rojiza-azulada en la zona de la nariz y las mejillas
  • Con frecuencia se acompaña de una piel seca y sensible
  • Cuanto más dure la cuperosis, más tenderá la piel a esa sensación de tirantez, picor y quemazón

¿Cuáles son las causas de la cuperosis?

La cuperosis es una afección cutánea que se hereda genéticamente. Como consecuencia de esta predisposición subyacente, el tejido conectivo de las personas afectadas presenta una cierta debilidad y no es tan vigoroso y resistente como debería.

Con la cuperosis, esta debilidad se manifiesta en el tejido conectivo de finos vasos sanguíneos (capilares). Como consecuencia, los vasos sanguíneos afectados se dilatan y pueden provocar congestión sanguínea. Sobre todo en la cara, en las mejillas y la nariz, estos vasos sanguíneos se hacen visibles en color rojo o azulado.

¿Qué se puede hacer frente a la cuperosis?

Dado que esta afección cutánea es de origen genético, la cuperosis no se puede curar o frenar por completo. No obstante, es posible mitigar la manifestación de la cuperosis o ralentizar su curso evitando los factores que puedan reforzarla:

  • Las oscilaciones de temperatura como mucho calor o frío extremo
  • Los factores medioambientales como el sol, el viento, las emisiones, el polen o la contaminación del aire
  • Las sustancias irritantes como la nicotina, el perfume, los alérgenos o las pomadas de cortisonaLa comida picante o el alcohol
  • La fricción mecánica de la piel como la presión o los exfoliantes físicos
  • Los factores psicológicos como el estrés y el enfado
  • El cuidado incorrecto de la piel

Si detectas signos de una cuperosis en tu piel, además de una consulta dermatológica, puede ser de utilidad tener en cuenta los puntos mencionados anteriormente.

Cuidado de la piel con cuperosis

La piel afectada por cuperosis presenta, según la fase y duración de la afección, estas tres características principales: Tendencia al enrojecimiento, a la piel irritada y a una barrera cutánea debilitada. Con un cuidado de la piel adecuado se pueden abordar estos tres aspectos.

Las sustancias calmantes de la piel y antiinflamatorias pueden reducir, por ejemplo, el enrojecimiento de la piel. En este sentido son adecuados el pantenol, el bisabolol, la alantoína y determinados antioxidantes. Para mitigar los signos de una piel seca y con la barrera cutánea deteriorada, son adecuados los sérums, emulsiones, lociones y cremas que reparan y regeneran la barrera cutánea. Al mismo tiempo, estos productos no deben ser demasiado nutritivos. De lo contrario, podría producirse una acumulación de calor en la zona de la piel y esto no es óptimo para la venillas con tejido conectivo debilitado: el calor producido puede provocar que la cuperosis se dispare. Por lo tanto, no se te ocurra usar vaselina, cremas frías o cremas ricas en grasas, y utiliza en su lugar emulsiones y fluidos suaves.

Naturalmente, debes evitar sustancias irritantes como alcoholes, perfumes, fragancias o aceites esenciales. La clave en el caso de la cuperosis es un cuidado que no provoque irritaciones.

Preguntas frecuentes acerca de la cuperosis

      

Sobre la autora
Sarah Schunter, doctora en bioquímica

«Quien entiende cómo actúan las sustancias cosméticas, ya ha dado el primer paso para un cuidado efectivo de la piel», explica la doctora en bioquímica S. Schunter. Es doctora en bioquímica y le encanta desentrañar las listas de sustancias de los productos cosméticos, que a menudo son crípticas. Descubre qué es lo que llevan y qué efecto tienen. Señala convencida que con estos conocimientos se puede determinar el cuidado adecuado para cada tipo y estado de piel.

Cuperosis 💄 Beauty Friday 2024 » Hasta -80%

(0)
Notas sobre la clasificación