¿Es el ácido láctico también apropiado para la piel sensible?
La ventaja es la compatibilidad, de forma que el ácido láctico se tolera bien incluso en el caso de una piel sensible o inflamada. El motivo para ello es, por un lado, que el ácido láctico es reconocido como sustancia endógena y, por el otro, la estructura subyacente. Pues, en comparación con el ácido glicólico, que también es un alfa-hidroxiácido exfoliante, la molécula de ácido láctico es ligeramente más grande. Esto hace que n comparación, el ácido láctico penetre más lentamente en la piel, por lo que el efecto es retardado.
¿Actúa el ácido láctico contra las impurezas?
El ácido láctico actúa contra las impurezas tanto directa como indirectamente. El efecto directo se basa en el hecho de que el ácido láctico puede eliminar las células cutáneas muertas que frecuentemente pueden ser la causa para inflamaciones e impurezas. Indirectamente, el ácido láctico colabora a la estabilización de la capa protectora ácida. Si la misma está intacta, entonces también es correcto el valor pH fisiológico de la piel que permite que se reproduzca la flora bacteriana endógena, pero no ofrece un caldo de cultivo apropiado para bacterias ajenas y provocadoras de granos y espinillas, por lo que inhibe su crecimiento.
¿Cómo se aplica un exfoliante de ácido láctico?
Aquel que todavía no tiene experiencia con exfoliantes químicos encuentra en el ácido láctico un "ácido inicial" de buena tolerancia. Al principio, la aplicación no debería realizarse más de una vez por semana. Aunque esto también depende de la concentración que se aplique en cada ocasión. Con el tiempo y la buena tolerancia, los productos correspondientes pueden utilizarse con más frecuencia, según la necesidad. La aplicación de un exfoliante de ácido láctico es muy sencilla y lo mejor es aplicarla en el marco de la rutina cosmética de la noche, después de la limpieza. Como los productos exfoliantes con ácido láctico suelen ser fluidos, lo más sencillo es poner el producto en la palma de la mano y distribuirlo seguidamente por la cara. Aún cuando, en principio, no es necesario esperar un tiempo después de la aplicación, se puede aprovechar el tiempo después de la misma para, por ejemplo, lavarse los dientes. A continuación aplicar un sérum y un producto hidratante. No olvidar: ¡si se utiliza un exfoliante químico, durante el día hay que utilizar un buen protector solar!