Maquillaje para principiantes
Contouring
El contouring imita el efecto de las luces y las sombras y te permite acentuar o disimular determinados rasgos de tu cara. Aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso.
Un rostro perfecto
Ovalada, redonda, cuadrada... Seguro que más de una vez te has preguntado: ¿qué tipo de cara tengo? Y es que, una vez que medido bien sus contornos, podrás adaptar tu maquillaje, tu corte de pelo y tu peinado para que armonicen con tus rasgos. Te contamos cómo determinar correctamente la forma de tu cabeza y qué tipos de cara existen.
Tanto si estás pensando en hacerte un nuevo corte de pelo como si quieres probar una técnica especial de contouring , seguro que más de una vez te has preguntado: «¿Qué tipo de cara tengo?» Y es que, a la hora de tomar este tipo de decisiones, el resultado será mucho mejor si conoces tu tipo de cara. Así sabrás exactamente, qué puntos debes realzar y qué zonas pueden quedar en un segundo plano. Con las técnicas de maquillaje correctas, el corte de pelo y el peinado adecuados lo conseguirás fácilmente.
Importante: ten en cuenta que no se trata de que intentes encajar a la fuerza en una forma determinada. ¡Para gustos, los colores! Cada tipo de cara es bonita por sí misma y es perfecta tal y como es. Por eso, todos nuestros consejos están pensados para equilibrar y realzar tus rasgos, de manera que tú te sientas bien.
Estos son los cinco tipos de cara más habituales. Cada uno presenta sus características particulares:
Este tipo de cara se parece a un diamante.Se estrecha hacia la barbilla y la frente.Los pómulos son la parte más ancha.Puede tener una línea de crecimiento del pelo alta.La imagen general es simétrica.
Por supuesto, la mayoría de las personas no se pueden clasificar al 100 % en un tipo de cara. Después de todo, somos un producto de la naturaleza y cada persona es totalmente única. Sin embargo, quizás encuentres dos tipos de contornos que se acerquen más a los rasgos externos de tu cara. Ellos te servirán de orientación en lo que se refiere al maquillaje y el peinado.
Y ahora hay que ponerse a calcular: para determinar cuál es tu tipo de cara, tienes que medir tus rasgos y a continuación comparar los valores. Lo único que necesitas es una cinta métrica suave de plástico (para la cara, por favor, no utilices cintas con bordes afilados: ¡puedes cortarte!), un lápiz y un cuaderno. Además, necesitarás una cinta para el pelo o una diadema y un espejo grande.
Si tienes el pelo lo suficientemente largo, recógetelo todo en una coleta tirante o retíralo de la cara con horquillas. Además, retira de la cara los pelitos que queden con una diadema o cinta para el pelo. Esto te permitirá ver bien la línea de crecimiento de tu pelo, que es el extremo superior de la forma de tu cara (no la coronilla).
¡Y ya puedes empezar!
Un consejo: puedes hacerlo más rápidamente si te sientas frente a un espejo grande, miras al frente y dibujas el contorno de tu cara en el espejo con un rotulador no permanente o un eyeliner . Ten en cuenta que el límite superior de tu cara es la línea de crecimiento del cabello y el límite inferior, la barbilla.
Gracias a las sofisticadas técnicas de contouring y a innovadores productos de maquillaje, es bastante fácil moldear ópticamente tus rasgos faciales y aportar más armonía a tu expresión. Una vez que hayas determinado cuál es tu tipo de cara, podrás hacer uso de las luces y las sombras para realzar determinadas partes o dejarlas en segundo plano. Así le darás una mayor profundidad a tu cara, definirás sus contornos o los suavizarás. Con los looks llamativos, como un labial de color fuerte o los ojos ahumados , desviarás hábilmente la atención hacia tus puntos fuertes.
Tanto si quieres acentuar más la forma de tu cara como si quieres equilibrarla un poco, aquí descubrirás qué trucos y técnicas de maquillaje te ayudarán a adaptar con precisión hasta el último detalle:
Este tipo de cara es la forma de partida perfecta para cualquier look. Un poco de bronceador o colorete serán suficientes para realzar aún más unos pómulos que ya de por sí son altos. Para disimular la frente alta, puedes aplicar un poco de bronceador en las esquinas de la frente. Si ya te manejas con el bronceador, hay un truco con el que puedes armonizar a la vez los contornos de la frente, las mejillas y la línea de la mandíbula: con una brocha grande para polvos, aplica un poco de bronceador dibujando un tres grande a cada lado de la cara. Para ello, coloca la brocha en el centro de la frente, en la línea de nacimiento del cabello, y dibuja el primer arco a lo largo de la línea de nacimiento hasta delante del pómulo. Desde ahí, dibuja el segundo arco llegando hasta la oreja y vuelve a avanzar hasta el centro de la mandíbula inferior. A continuación, dibuja el tres en el otro lado de la cara.
¿Quieres maquillarte para que tu cara parezca más estrecha y darle más profundidad? Puedes conseguirlo si desvías el foco de atención al centro de tu cara. Si tienes la cara redonda, acentúa tus ojos con un ahumado suave o ponte un labial de algún color llamativo. Pero limítate a tan solo una de las dos cosas; de lo contrario, será demasiado. También puedes aprovechar el efecto de contouring del colorete aplicado en diagonal: para ello, aplica colorete en polvo de forma que quede una línea más estrecha desde el pómulo hasta las comisuras de los labios. Al dibujarla, procura no trabajar con la brocha haciendo movimientos circulares, sino longitudinales. De lo contrario, no obtendrás el efecto de contouring.
En las caras corazón también puedes equilibrar suavemente tus contornos. Con un fantástico maquillaje de ojos y acentuando las mejillas, desviarás hábilmente la atención de la frente plana y la barbilla, a menudo afilada. Una sombra de ojos más clara y ligeramente brillante es ideal para que tus ojos estén deslumbrantes. Puedes acentuar aún más este efecto con la máscara de pestañas y una fina raya en el ojo. Ponte bronceador o colorete en tonos berry oscuros en la zona situada debajo de los pómulos. Resalta el punto más alto de cada mejilla con un iluminador. Por cierto, para esto son muy prácticos los sticks iluminadores o de contouring con dos tonos.
Si tu cara tiene forma de diamante y quieres equilibrar tus rasgos, puedes intentar armonizar más la zona de las mejillas, que es la más dominante, con la frente alta y estrecha. Esto se consigue resaltando la frente y la barbilla con tonos claros, utilizando base e iluminador. La zona de debajo de los ojos se aclara con un corrector de ojeras, que se aplica en forma de triángulo invertido y se difumina. El área de las mejillas puedes moldearla siguiendo todas las reglas del contouring con un colorete intenso o un bronceador. Sin embargo, debes concentrarte solamente en el área que está justo debajo de los pómulos, en lugar de extender el producto hasta las sienes.
Si tus contornos son demasiado marcados, puedes suavizarlos con dos tonos diferentes de maquillaje. Utiliza un tono más oscuro a los lados de la frente, en las sienes y a lo largo de los pómulos. Con un tono más claro se realza el centro de la frente, la nariz, las mejillas y la barbilla. Intensifica el efecto con un iluminador brillante, que puedes aplicar a toquecitos en los pómulos, el tabique nasal y debajo de las cejas. Difumina cuidadosamente todas las transiciones para conseguir un look natural. Por cierto, en este caso no necesitas nada de colorete ni bronceador. En las caras cuadradas, los contornos ya están acentuados de forma natural.
El cabello es el marco de tu rostro. Si a la hora de elegir tu corte de pelo y tu peinado te orientas por tus rasgos, conseguirás un resultado especialmente armonioso. Con ellos puedes, según te apetezca, acentuar tus contornos o bien suavizarlos.
Una vez que hayas determinado cuál es tu tipo de cara, no te resultará difícil encontrar el corte de pelo perfecto y el peinado adecuado para ti:
1. Corte:
Los bob cortos o los cortes a capas por los hombros les quedan bien a las caras ovaladas. Sin embargo, los cabellos demasiado largos alargan visualmente estas formas. Si tu cara es más bien alargada, un flequillo tupido puede compensar tu frente alta. Puede llegar sin problema hasta las cejas. Si es demasiado para ti, empieza por el wispy bangs: un flequillo muy ligeroque no es tan tupido y no cubre totalmente la frente.
2. Peinado:
A las caras ovaladas les sienta bien todo. Te quedará especialmente bien un moño desenfadado o unas suaves ondas surferas. Información de interés: Ten en cuenta que si tu cara es ovalada y más bien alargada, los peinados totalmente lisos alargarán ópticamente aún más tus rasgos, mientras que las ondas los acortarán. Si quieres despejar tus bonitos pómulos altos, cuando lleves el pelo suelo puedes colocártelo detrás de las orejas.
1. Corte:
Si quieres equilibrar una cara más bien redonda, un corte de pelo más definido y afilado puede alargarla ópticamente. Los flequillos rectos, los bob por la barbilla, o el pelo largo sin capas también pueden suavizar las formas redondas. Para ello, es importante hacer una raya precisa. Por regla general, a las caras redondas les sientan genial los cabellos cortos, incluyendo el cortísimo pixie cut.
2. Peinado:
Los peinados despejados pueden estrechar suavemente las caras redondas: por ejemplo, el cabello liso y suelto o las coletas altas hacen que las caras planas parezcan más ovaladas. Sin embargo, las formas redondas adicionales, como las ondas y los rizos, y también algunos peinados muy románticos, acentuarán aún más tu cara redonda y harán que parezcas muy joven.
1. Corte:
Las curtain bangs («flequillo cortina») es el marco perfecto para tu frente ancha. Esta forma de flequillo se abre por el centro como unas cortinas y no tapa totalmente tu frente. El llamado gringe («Grown out Fringe») también tiene este efecto: se trata de un flequillo desfilado que llega como mínimo hasta las cejas. Por otro lado, el moderno bob largo puede desviar la atención de tu barbilla afilada.
2. Peinado:
Falls dein Haaransatz spitz zuläuft, betont ihn ein Mittelscheitel noch mehr – ein tiefer, lockerer Seitenscheitel hingegen überdeckt ihn. Dazu passen offene Haare mit sanften Wellen oder Hochsteckfrisuren. Trägst du einen Long Bob, so kannst du ihn mit einem Glätteisen oder Lockenstab wellig stylen – dieser Look kann dein spitzes Kinn optisch breiter erscheinen lassen.
1. Corte:
Aquí no hay nada que compensar. En lugar de ello, puedes acentuar suavemente tus rasgos simétricos y equilibrados. Puedes conseguirlo con un bob corto que lleve la atención a los pómulos.
2. Peinado:
En realidad, desde el punto de vista del peinado, tienes todas las posibilidades que quieras. Lleva el pelo largo y liso con la raya en medio, o bien recógetelo en una coleta alta. Esto realzará la simetría de tu rostro. Sin embargo, si tienes el pelo corto, puedes llevarlo despeinado: formará un bonito contraste con la simetría de tu cara.
1. Corte:
Si quieres llevar flequillo con este tipo de cara, debe ser suave y desfilado. Ya tienes bastantes contornos definidos. Un flequillo suelto y lateral, como el denominado side swept bangs, es una forma muy efectiva de suavizar tus facciones. Los cabellos largos también son una buena idea para equilibrar tus rasgos marcados, ya que tienen un aire más femenino que los cortes cortos. Si buscas suavizarlos aún más, córtate capas largas.
2. Peinado:
Algunos peinados desenfadados como las ondas o rizos suaves son fantásticos para equilibrar los rostros cuadrados. Cuanto más divertido y desenfadado sea tu peinado, más armonioso será el look completo. Además, algunos mechones sueltos y el moderno «baby hair» también crean un efecto óptico que favorece a las caras cuadradas. No obstante, los peinados superlisos, las coletas muy tirantes y los recogidos muy peinados acentuarán aún más tus contornos afilados.