N°5, la mismísima esencia de la feminidad. Un bouquet floral empolvado, suave, luminoso. Un perfume mítico y atemporal que se lleva a todas partes gracias a su vaporizador recargable para el bolso.
En 1921, Gabrielle CHANEL encarga a Ernest Beaux la creación de «un perfume de mujer con olor a mujer», extraordinario y poderoso. El nariz le propone una composición visionaria que apela a una utilización inédita de los aldehídos. Mademoiselle selecciona la versión número 5 de la fragancia, y decide conservar este sencillo número como nombre. En 2008, Jacques Polge, nariz de CHANEL desde 1978, reinterpreta la partitura olfativa de su predecesor para dar origen a una versión luminosa de N°5: EAU PREMIÈRE.
Una reinterpretación floral, luminosa y aérea de Nº5.
La voluptuosidad del Ylang-ylang de las Comores se abre sobre las facetas armoniosas y delicadas de la Rosa de Mayo y del Jazmín. Los aldehídos le confieren una presencia única, y un toque sutil de Vainilla y de notas almizcladas, una estela infinitamente femenina. N°5, la mismísima esencia de la feminidad. Un bouquet floral empolvado, suave, luminoso. Un perfume mítico y atemporal que se lleva a todas partes gracias a su vaporizador recargable para el bolso. EAU PREMIÈRE para un gesto amplio, suave y generoso, sobre la piel o la ropa. Para reavivar las notas de la fragancia durante todo el día, el vaporizador para el bolso, práctico y nómada, se desliza en el bolso y se lleva a cualquier parte. Un ritual completo para el baño y el cuerpo permite sublimar la estela de la fragancia.