L’Heure Bleue despliega su atmósfera en el justo instante en que el sol desaparece por el horizonte y por el cielo se extiende el terciopelo de la noche. Jacques Guerlain celebra este momento efímero, con una abundancia de flores suaves y delicadas envuelta en un aliento empolvado que se eleva en busca de notas orientales. Su fragancia, L'Heure Bleue, es una oda exquisita al goce de la vida y del romanticismo, que captura a la perfección ese momento en que 'la noche aún no ha encontrado su estrella'.? El frasco, diseñado por Georges Chevalier, es sobrio y está decorado con curvas gráciles características del estilo Art Nouveau. Su tapón vanguardista en forma de corazón hueco evoca el romanticismo delicado de esta obra maestra de la perfumería y, en su momento, fue considerado una verdadera proeza técnica.