Con solo unas pocas gotas y, como por arte de magia, la piel adquiere de inmediato un color dorado que, en menos de una hora, se transforma en un bronceado intenso y luminoso, igual que después de un día de playa o de una sesión de rayos UVA.
Todo ello gracias a una fórmula exclusiva que combina el extracto de cáscara de nuez con el innovador DHA Rapid, una molécula autobronceadora de nueva generación que reduce a la mitad los tiempos de coloración de la piel. Resultado rápido, natural y uniforme, sin riesgo de antiestéticas manchas.
Pero eso no es todo, porque este mágico concentrado solar también exhibe un excepcional poder hidratante y antienvejecimiento gracias a la presencia de la vitamina E y de un derivado biotecnológico del maíz, que envuelve la piel en una película hidratante invisible de larga duración.
Ligero, sedoso y delicadamente perfumado, el concentrado se extiende fácilmente y se absorbe de inmediato, dejando la piel suave y lisa.