Un perfume que derrocha sensualidad y provoca atracción inmediata. Pura seducción gracias a la combinación del neroli, la flor de azahar y el cedro. Una fragancia limpia y fresca para un perfume que es una auténtica joya. Una oda al amor parisino. Un amor que se simboliza en el envase, que guarda una cuidada relación con los candados del amor que pueblan el famoso Pont des Arts de París.