Su fórmula sin alcohol combina los beneficios de una loción, que refresca y revitaliza la piel, con los efectos calmantes de una crema. La fragancia amaderada realza las notas balsámicas y especiadas. La primera impresión olfativa es de comino y azafrán, que en pocos minutos se transforman en madera de cedro y sándalo. El fondo persistente es de vainilla y casta.