Cambio completo de escenario en Omán, piérdase en las tarimas de los zocos donde los comerciantes venden ámbar al precio de piedras preciosas. Todo es oro, la arena, las montañas, los minaretes y el desierto en su inmensidad. Un perfume como de oasis, un paréntesis de frescura en la asfixia de las ciudades. PARIS-MASCATTE es un aliento susurrado de naranjas amargas y cilantro, una oda a la ROSA de Marruecos, condimentada con geranio y pachulí, tranquilizador como el haba tonka, el ÁMBAR y la vainilla.