La crema de manos regeneradora con aroma floral y afrutado se absorbe sin esfuerzo y no deja más que una sensación de cuidado perfecto: los ingredientes prebióticos favorecen la flora cutánea sana y preservan el manto ácido natural. Además, el valioso aceite de semilla de albaricoque y la vitamina E refuerzan la película protectora natural de la piel y el extracto de albaricoque, que renueva las células, la hace más resistente. La piel estresada de las manos está óptimamente protegida de las influencias secantes y queda lisa, suave y flexible.