Minimalista y polifacético
Fue la mezcla única de belleza, cultura y estilo de vida lo que conquistó al instante el corazón de Karl Lagerfeld en St. Germain. Eligió este barrio de la metrópoli parisina como sede de su oficina y estudio, que abrió en el número 21 de la rue Saint-Guillaume. La perfumista Emilie Coppermann ha querido captar el incomparable estilo de este lugar y el resultado es una fragancia floral chipre tan sensual como minimalista. El eau de parfum se abre con una vigorizante mezcla de tres ingredientes esenciales de la alta perfumería - mandarina, pomelo y hojas de violeta - que se desliza en un polifacético bouquet floral de rosa, jazmín y gardenia. El pachulí y el sándalo, sobre un aterciopelado almizcle, completan con elegancia la composición, que captura a la perfección la magia atemporal de St. Germain.