Aceite corporal purificante, hidratante, tonificante y vitalizante.
El Árbol del Té sólo crece en Australia, en terrenos húmedos y pantanosos de la costa norte de Nueva Gales del Sur y sus numerosas propiedades se deben al aceite esencial que contienen sus hojas. Esta planta, utilizada desde tiempos remotos por parte de los aborígenes australianos, ha sido exhaustivamente investigada con métodos científicos que avalan que se trata de un aceite inusual por su acción dermoprotectora e inmunoestimulante.
El Aceite Corporal de Árbol del Té está elaborado a partir de las más puras materias primas de origen vegetal. Los aceites vegetales presentes en la fórmula aportan un efecto altamente emoliente, nutritivo e hidratante para el cuidado de la piel. Es un producto ideal, debido a las propiedades destacadas, para el tratamiento de pieles grasas o con acné, para la limpieza diaria de la piel e higiene corporal especialmente en deportistas. Dichas acciones se fundamentan en el efecto del Aceite Esencial de Árbol del Té que se potencia con la sinergia de aceites esenciales destacados que complementan la fórmula del producto a nivel dermoprotector, reequilibrante de la hipersecreción sebácea, detoxificante epidérmico, regenerador y desodorante.