¡Primero la Manzana nos toma el pelo! Sus notas aciduladas y chispeantes salen al encuentro del Pomelo y la Grosella Negra, liberando un frescor etéreo y luminoso.
El corazón delicado y soleado del Jazmín y el Melocotón se envuelve en la suavidad del Almizcle y el Sándalo para unirse a la elegancia del Cedro. Brisa exquisita, el Agua de la impetuosidad. Sígala.