Su eficacia y su aroma fresco lo convierten en el desodorante perfecto para deportistas y sudoración excesiva. Su textura de bálsamo fundente neutraliza las bacterias responsables de los malos olores sin bloquear el proceso de transpiración. Sin sales de aluminio, alcohol ni conservantes, no contiene ingredientes perjudiciales para la salud y es la alternativa ideal a los desodorantes convencionales.
Contrariamente a la creencia popular, el sudor es prácticamente inodoro. Son las bacterias las responsables de los malos olores corporales. Nuestro desodorante natural contiene aceite de coco ecológico y bicarbonato sódico, que tienen propiedades purificantes y antibacterianas. A esto se añaden aceites esenciales de bergamota y árbol del té, que son agentes antibacterianos y antifúngicos de amplio espectro. El pequeño extra es el almidón de maíz, un absorbente natural de la humedad para las axilas secas.
Duración media de uso: 3 meses.
Todo tipo de piel.