Cuidado de las uñas
Hacerte la pedicura en casa
Como un profesional: con la pedicura DIY conseguirás unos pies bien cuidados sin salir de casa.
Disfruta de unos pies suaves
¿Te gustaría tener unos pies bonitos y suaves, pero en cambio tienes molestas durezas de color amarillento en los talones y en las almohadillas de los pies? ¡Te entendemos perfectamente! Y es que todos queremos presentar nuestros pies con su mejor cara. A continuación, te explicamos qué son las durezas, cómo se producen y cómo las puedes eliminar de una forma rápida y efectiva.
Las durezas aparecen en las plantas, en las almohadillas y en los talones de los pies como un engrosamiento de la piel de color amarillento. Normalmente no duelen ni las sientes: son algo natural y protegen los pies de los excesos de presión o fricción. Esto es muy importante, ya que tenemos que recordar que el peso de todo nuestro cuerpo descansa sobre los pies. Por eso, tus pies necesitan una protección especial.
¿Cómo se producen los callos?: la piel de los pies se regenera regularmente por sí misma. Durante este proceso, se forman pequeñas escamas. Al caminar, se produce presión y fricción con el calzado. Tu piel se endurece cuando no puede expulsar estas partículas muertas. En la mayoría de ocasiones, las durezas son muy superficiales, pero en algunas circunstancias, es posible que se formen durezas más persistentes.
¿Quieres evitar que te salgan durezas en los pies? Pues lamentamos decepcionarte, pero nunca vas a poder evitarlo del todo, ya que se trata de un proceso natural del cuerpo. Sin embargo, si te molestan al caminar o te parecen antiestéticas, puedes eliminarlas de una forma muy sencilla.
Si el proceso anterior para eliminar las durezas es demasiado largo para ti, quizás una lima para pies sea una opción más adecuada para ti. Este instrumento de dos caras (una más gruesa y otra más fina) te permite retirar rapidísimamente las durezas de las almohadillas y del talón. Ten mucho cuidado al utilizarla y no la uses nunca si aún tienes la piel húmeda o mojada: asegúrate siempre de que está bien seca. ¡Importante! Antes de usarla, sécate bien los pies y ve eliminando la piel en capas finas. De lo contrario, podrías hacerte daño.
¿No te gusta usar la lima de pies? ¡Entonces prueba la piedra pómez! Esta piedra porosa procede del magma volcánico y sirve para eliminar las durezas de la piel: tiene un tacto parecido al papel de lija, pero es muy efectiva. Puedes encontrar piedras pómez de diferentes tamaños y formas, con prácticos mangos que facilitan su uso o con cintas para colgarlas.
Los calcetines exfoliantes son una especie de patucos grandes de plástico que se ponen en los pies. De esta forma, puedes envolver tus pies con una mezcla de ácidos e ingredientes hidratantes como el aloe vera. Los ácidos hacen que tu piel se exfolie cuando transcurre un tiempo determinado. Después de usar los calcetines exfoliantes, la piel muerta de tus pies tardará hasta siete días en caerse, así que hay que echarle un poco de paciencia.
¡Te aseguramos que el resultado merece la pena!: cuando pase un tiempo, verás cómo tus pies «se pelan». Estas pieles muertas son parecidas a las que se producen cuando te quemas con el sol. Retíralas frotando con una toalla suave. No te preocupes, ¡no duele nada! Después de 14 días, el proceso se considera finalizado y tus pies estarán «como nuevos». Un consejo: para no irritar innecesariamente la piel, deja pasar siempre al menos cuatro semanas entre las aplicaciones. Después de utilizar los calcetines exfoliantes, aplica siempre una crema hidratante para pies: ¡así te asegurarás de que estén bien suaves!
¿Te gustaría eliminar las durezas de los pies mientras duermes? ¡Pues con una crema antidurezas es posible! Para ello, solo tienes que aplicarla en los pies antes de irte a la cama y a la mañana siguiente te despertarás con unos pies suaves y sedosos. Te explicamos cómo funcionan: estas cremas o geles especiales disuelven las durezas con la ayuda de los ácidos frutales naturales que contienen y, al mismo tiempo, cuidan los pies con ingredientes nutritivos e hidratantes como el aloe vera o el aceite de hueso de melocotón. Si usas regularmente estos productos, tardarán más tiempo en formarse nuevas durezas. Es un inventazo, ¿no?