Todos tenemos granos en algún momento de nuestra vida, ya sean casos aislados, imperfecciones generalizadas o acné, por lo que su gravedad depende de muchos factores. Sin embargo, recuerda que, aunque te fastidie tenerlos en la cara, no eres menos guapa por ello. ¡Los granos son completamente normales y todos tenemos! Aun así, si prefieres cubrirlos, te mostramos los productos adecuados para hacerlo o cómo disimularlos con maquillaje.
Los granos son inflamaciones que suelen producirse cuando la piel produce demasiado sebo y éste no puede salir al exterior. Esto pasa, por ejemplo, cuando pequeñas partículas como las células muertas de la piel obstruyen los poros. Si esto occure, se acumularán bacterias y la piel se inflamará. Además, si te tocas la cara con las manos sucias, añadirás aún más bacterias y las inflamaciones empeorarán. Por lo tanto, nuestro consejo es que siempre te laves las manos antes de tocarte la cara.
Si tu piel produce un exceso de sebo, esto puede deberse a diversos motivos: desde alteraciones hormonales hasta factores genéticos. Aquí te explicamos qué factores favorecen la aparición de granos y acné.
Según la intensidad con la que se manifiesten, los granos pueden resultar desagradables o incluso dolorosos, especialmente cuando se trata del acné. El acné se manifiesta con más intensidad y, a diferencia de los granos, se considera un transtorno cutáneo. Por lo tanto, si sufres de acné o tienes imperfecciones considerables, te recomendamos que consultes a un dermatólogo.
Cubrirlos es una opción, pero existen otras muchas formas de disimular las imperfecciones y los granos. Además, suele ser muy útil abordar directamente las causas que los provocan, ya que es mejor prevenir que curar. A continuación, te contamos todo lo que puedes o debes hacer.
Lleva una dieta equilibrada y evita los alimentos azucarados y grasos, como el chocolate y las patatas fritas, ya que pueden estimular la producción de sebo y favorecer la aparición de granos. Las intolerancias, como a la lactosa, también pueden provocar imperfecciones en la piel. Por lo tanto, te recomendamos analizar qué alimentos tolera bien tu piel y cuáles tienen efectos negativos.
Todo el mundo lo sabe pero a todos nos cuesta: tocarse los granos está prohibido. Si lo hacemos, existe el riesgo de que la suciedad o las bacterias penetren en la piel o se propaguen aún más. Por lo tanto, es imprescindible que te laves y desinfectes las manos antes de cubrir las imperfecciones. Por cierto, ¡ni se te ocurra explotarte los granos!: esto irritará tu piel y los granos se inflamarán más. En cualquier caso, es mucho más eficaz cubrir los granos si no te los has explotado, ¡así que no te los toques!
Si quieres tratar granos puntuales de una forma rápida y eficaz, utiliza los llamados «parches para granos». Estos parches absorben el sebo y reducen la inflamación considerablemente. Además, también evitan que te toques los granos. Su aplicación es muy sencilla: ponte el parche en la zona afectada en cuanto empieces a sentir el grano. Déjalo actuar durante toda la noche o al menos durante seis horas.
Si un grano se ha abierto al tocarlo o está inflamado, lo mejor es que lo dejes tranquilo. Si lo camuflas directamente con una gruesa capa de maquillaje, es posible que la inflamación empeore. Si aun así quieres cubrir los granos abiertos o inflamados, límpialos primero con cuidado. A continuación, aplica un poco de corrector waterproof en la zona afectada y fíjalo con un poco de polvo. Cuando te maquilles, elige productos especialmente indicados para las pieles con imperfecciones: tienen un efecto antibacteriano y son especialmente delicadas con las pieles irritadas.
Si quieres tratar granos puntuales de una forma rápida y eficaz, utiliza los llamados «parches para granos». Estos parches absorben sebo y reducen la inflamación considerablemente. Además, también evitan que te toques los granos. Su aplicación es muy sencilla: ponte el parche en la zona afectada en cuanto empieces a sentir el grano. Déjalo actuar durante toda la noche o al menos durante seis horas. No te preocupes por el maquillaje, ya que puedes maquillarte fácilmente sobre los parches para granos: solo tienes que seguir tu rutina de maquillaje habitual.
Las bacterias también se acumulan en las herramientas de belleza. Por lo tanto, limpia periódicamente tus brochas, esponjas y cepillos o cámbialos transcurrido algún tiempo. De esta forma, te aseguras de que las bacterias no se propaguen por tu cara al maquillarte. La frecuencia con la que debes limpiarlas depende de la frecuencia con la que las utilices.
Si las usas regularmente, lávalas al menos una vez por semana, aunque te recomendamos lavar las esponjas a diario. Aproximadamente una vez al mes, deberías limpiar todo con un producto desinfectante suave para eliminar las bacterias más persistentes. Tras la limpieza, aclara bien las brochas con agua y deja que se sequen antes de volver a utilizarlas.
Desmaquíllate bien siempre antes de irte a dormir. Si no lo haces, los productos pueden depositarse sobre los poros durante la noche y obstruirlos. Las influencias ambientales, como la contaminación del aire, las altas temperaturas y la radiación UV, también pueden provocar imperfecciones. Por lo tanto, es muy importante desmaquillarse correctamente y lavarse la cara. Limpia t u piel regularmente y en profundidad para eliminar las células muertas, las bacterias, el sudor y el sebo.
¿Tienes la piel tirante o seca? Esto puede indicar que está irritada. En ese caso, te recomendamos lavarte la cara solo con agua tibia. El agua demasiado caliente puede irritar aún más la piel y aumentar las imperfecciones.
Los productos adecuados te permiten cubrir las marcas de los granos, las manchas e incluso los granos rojos e inflamados. El mejor producto depende del estado de la piel. A continuación, te contamos qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un corrector líquido, una barra correctora o una crema de camuflaje.
El producto más adecuado para cubrir los granos depende de lo pronunciadas que sean las imperfecciones. En general, los productos con una consistencia entre sólida o cremosa tienen una cobertura muy alta. El maquillaje de camuflaje, el corrector en crema y el corrector sólido cubren las imperfecciones más difíciles y el acné. Si, por el contrario, tu piel tiende a tener granos más pequeños y aislados, puedes cubrirlos con un corrector más suave y ligero. En ese caso, la textura ligera de una CC cream suave ya es suficiente. También se puede utilizar para cubrir las marcas de granos leves de una forma muy natural.
Para disimular los granos, es muy importante que elijas un corrector de un tono que se adapte a tu piel. Para ello, primero debes determinar tu tono de piel, ya que las barras correctoras, las cremas de camuflaje y el resto de productos correctores no deben ser ni mucho más claros y ni mucho más oscuros que el color de tu piel. Si no eliges el tono correcto, es posible que resaltes las imperfecciones en lugar de disimularlas. También puedes utilizar un corrector de color para igualar los granos; por ejemplo, utiliza un corrector de color verde si quieres tapar los granos muy rojos, ya que el verde neutraliza el color rojo. A continuación, para cubrir el verde, maquíllate con un producto que se adapte a tu tono de piel para conseguir un resultado completo.
Independientemente de si tu piel es más bien grasa o seca, la mayoría de los productos con los que puedes disimular los granos están disponibles con fórmulas para los distintos tipos de piel. Precisamente si tu piel está irritada, deberías elegir siempre productos de alta calidad para prevenir alergias. Con dichos productos es realmente fácil disimular los granos. No te recomendamos tratarlos con remedios caseros como pasta de dientes o ajo, ya que esto solo irritará la piel aún más en lugar de calmarla. Además, recuerda utilizar maquillaje sin aceites para cubrir el acné o los granos. Si tienes la piel seca, elige productos enriquecidos con ingredientes hidratantes, como el ácido hialurónico, para evitar que tu piel se reseque aún más. De lo contrario, podría producir más sebo para compensar la sequedad.
A continuación, te presentamos una rutina de cuidado de la piel que puedes hacer fácilmente en casa. Esta rutina ha sido diseñada para un tipo de piel normal con imperfecciones leves y granos pequeños. Sin embargo, si tienes imperfecciones considerables, también puedes seguirla, aunque deberás utilizar productos con mayor cobertura.
Las manos tienen bacterias que tú mismo propagas cuando te tocas la cara para disimular los granos con maquillaje. Esto podría causar que las inflamaciones se agraven y que aparezcan más granos. Por lo tanto, si tienes imperfecciones, presta especial atención a la higiene y lávate bien las manos con jabón antes de empezar a cubrir los granos.
A continuación, límpiate la cara a fondo para eliminar el exceso de sebo y las bacterias que pueda tener y preparar así lo mejor posible tu piel para los siguientes pasos. Humedécete la cara con agua tibia y pon una o dos dosis de un gel limpiador suave en tus manos. Frota las manos hasta hacer espuma y utilízala para limpiar cuidosamente la cara. Hazlo con cuidado, especialmente en las zonas inflamadas, para no irritarlas más.
Distribuye bien el producto por toda la cara y luego acláratela con agua tibia. ¿Quieres disimular un grano abierto o inflamado? Te recomendamos lo siguiente: desinféctalo después de haberte lavado la cara. Para ello, puedes utilizar un tónico facial suave. Vierte un poco del líquido en un disco de algodón y aplícalo sobre la zona inflamada. De ese modo, reducirás el número de bacterias y ayudarás a la piel a que cicatrice lentamente los granos, incluso bajo tu maquillaje.
La prebase se encarga de que otros productos, como el corrector y la base de maquillaje, se fijen mejor. Por eso, póntela en toda la cara y date un masaje para que se integre bien. Para aplicar la prebase, utiliza las manos limpias o una esponja, ya que cubre una superficie mucho más grande.
¿Tienes la piel limpia, pero quieres disimular imperfecciones aisladas? En ese caso, te recomendamos centrarte en las zonas afectadas de una forma intensiva y selectiva con una barra correctora. ¿Por qué? Porque la consistencia de este tipo de barras es relativamente firme, lo que permite una gran cobertura. Además son una muy buena opción, si no quieres utilizar una base de maquillaje. También hay correctores enriquecidos con ingredientes antibacterianos, como el ácido salicílico, que tienen un efecto antiinflamatorio y favorecen el proceso de cicatrización de la piel gracias a sus ingredientes.
Coge un poco de producto con una brocha correctora fina y aplícalo en las zonas afectadas con movimientos suaves. La cantidad de producto necesaria depende de la zona inflamada que se quiera cubrir. Si la consistencia del producto es especialmente firme y no lo puedes coger con una brocha, puedes utilizar directamente la barra. En ese caso, te recomendamos limpiar la barra con un producto desinfectante tras su uso. De esta forma, te asegurarás de que no haya bacterias en la barra.
¿Quieres disimular granos abiertos? Entonces, sigue nuestro consejo: nunca apliques los productos directamente con los dedos, ya que las bacterias pueden entrar directamente en contacto con la zona ya inflamada. Si esto ocurre, la inflamación empeorará y el grano tardará más tiempo en desaparecer.
Aplica un poco de corrector sobre las imperfecciones de la piel. Las barras correctoras y los correctores clásicos tienen un efecto similar, pero los correctores son algo más líquidos. Por eso, son más fáciles de distribuir, aunque su cobertura también es ligeramente inferior. Si vas a cubrir granos abiertos o si buscas un resultado muy duradero, utiliza un corrector waterproof.
¿Por qué? Los granos abiertos segregan humedad, por lo que un producto hidrosoluble se difuminará fácilmente. Sin embargo, con un corrector waterproof, tus granos se mantendrán bien cubiertos, aunque sudes. Si utilizas un corrector con aplicador, puedes colocarlo directamente sobre el grano. No obstante, limpia el aplicador antes de volver a introducirlo en el frasco. También puedes poner el producto en una brocha y aplicarlo en tu piel de forma similar al corrector anterior.
Sin embargo, si quieres cubrir granos rojizos, utiliza un corrector con un subtono verdoso para compensar visualmente el color rojo. En ese caso, aplica otra capa de maquillaje justo después, ya sea una base o bien otro corrector que coincida con tu tono de piel. Utiliza tanto producto como sea necesario para que deje de verse el verde. ¡Así te asegurarás de que tu tono de piel se vea natural!
Matifica tu cara con una base de maquillaje mate y sin aceites. Las fórmulas sin aceites reducen los brillos y le dan equilibrio a la piel. Sin embargo, utilizar un producto aceitoso puede obstruir los poros y hacer que aparezcan más imperfecciones. Las partículas brillantes de la base de maquillaje hacen que la piel brille, lo que podría acentuar las imperfecciones. Una base de maquillaje matificante absorbe los brillos y cubre especialmente bien, por lo que las imperfecciones desaparecerán.
Aplica una pequeña cantidad de base de maquillaje con una esponja limpia y difumínala uniformemente por la cara. Utiliza la cantidad necesaria para que la base de maquillaje cubra bien la cara sin que parezca una máscara. Si la aplicas dando pequeños golpecitos, la textura se integrará especialmente bien con la piel y el resultado será muy natural.
Presta especial atención a la transición hacia el cuello: difumina la base de maquillaje con pequeños toques. De esta forma, conseguirás un maquillaje natural sin «efecto máscara». Según la gravedad de las imperfecciones, aplica una capa más gruesa o utiliza el producto con más moderación. Si solo tienes imperfecciones leves, una fina capa de CC cream es suficiente.
En el caso de imperfecciones más evidentes en la piel, te aconsejamos que utilices una base de maquillaje de alta cobertura, como un maquillaje de camuflaje. Te recomendamos ir aplicando el producto poco a poco para conseguir un resultado uniforme.
Aplica un poco de polvos mate en una brocha para polvos. Retira el exceso de producto y distribúyelo por tu cara, creando una capa fina. Pasa la brocha suavemente por toda la cara. Los polvos fijan la base de maquillaje, lo que garantiza que los productos aplicados duren mucho tiempo y que las imperfecciones se disimulen lo mejor posible. Los polvos mate son especialmente adecuados para las pieles grasas, ya que eliminan los molestos brillos en cuestión de segundos. En ese caso, recomendamos los polvos sueltos, ya que tienen propiedades de absorción de la grasa. Si tienes la piel normal o mixta, deberías utilizar polvos compactos: tienen una gran cobertura y fijan el maquillaje perfectamente. Si tienes prisa y solo tienes imperfecciones o puntos negros, aplica solamente una capa de polvos. De este modo, conseguirás un acabado mate y uniforme de una forma sencilla y rápida.
Para una piel deslumbrante