¿Tienes la impresión de pasar horas delante del espejo para conseguir un look perfecto, y poco después de maquillarte ya tienes brillos en la cara? Es muy frustrante, pero no desesperes: con nuestros consejos, pronto podrás decir adiós a los brillos no deseados en tu zona T. Aquí descubrirás lo que debes tener en cuenta al maquillarte. Para conseguir un maquillaje fantástico que aguante todo el día.
Para que tu piel no vuelva a brillar después de un par de horas y tu maquillaje permanezca mate, es importante cuidar tu piel del modo adecuado. Por lo tanto, antes de empezar a maquillarte debes llevar a cabo una rutina de cuidado adecuada para tu tipo de piel.
¿Te estás preguntando cuál es el maquillaje correcto para el acné y la piel grasa? Es normal que tengas dudas, puesto que debe corregir el tono y además no debe obstruir aún más los poros. Por ello, lo mejor es que recurras a un maquillaje específico para piel grasa. El maquillaje perfecto para una piel grasa con tendencia al acné y a las impurezas es...
Lo mejor es comenzar tu rutina de maquillaje con una prebase. Se puede decir que es un paso de transición entre el cuidado y el maquillaje. Este paso es decisivo, especialmente en caso de pieles grasas, ya que las prebases tienen un efecto matificante y se ocupan de que tu maquillaje resista durante todo el día. Sin embargo, el centro de tu rutina es la base. Utiliza un producto con una textura empolvada, que absorberá el exceso de grasa y equilibrará el brillo de tu piel de forma específica. ¿Tus ojos aún parecen cansados? Recurre al corrector e ilumina un poco la zona situada debajo de los ojos para conseguir una mirada despierta. Y ahora solo falta el toque final: fija tu maquillaje con polvos traslúcidos. Así potenciarás el efecto matificante.
Consejo: muchos maquillajes para pieles grasas combinan base, corrector y polvos fijadores en una práctica solución todo en uno. En forma de polvos o con maquillaje fluido, con estos productos tu cara estará lista en un abrir y cerrar de ojos para todo el día... ¡o toda la noche!
Debes tener en cuenta lo siguiente: lo mejor es que apliques tu maquillaje con un utensilio de belleza como una esponja o una brocha para maquillaje. De este modo evitarás que pasen bacterias de tus manos a la piel al aplicarlo. Pero recuerda que debes limpiar regularmente tus utensilios de belleza. Para ello, puedes utilizar sprays especiales o limpiador de brochas.
Estás fuera de casa, te miras al espejo y ¡zas! ¿Otra vez los desagradables brillos? En este momento, el papel secante será tu salvador. Con él matificarás tu piel de forma rápida y sencilla. Los papeles secantes son unas toallitas empolvadas antibacterianas con las que simplemente se secan las zonas de la piel que tienen brillos. Estos inteligentes aliados proporcionan un acabado fresco en un abrir y cerrar de ojos.
y el cuidado adecuado para la piel grasa