Combinando un 7 % de ácido láctico y microarcilla, esta mascarilla facial superpoderosa actúa suavemente para pulir la superficie de la piel, eliminar las células muertas y destapar los poros para lograr un cutis más claro, fresco y radiante.
La fórmula dermatológicamente probada proporciona una tez más uniforme y mejora la textura de la piel, haciéndola más suave, tersa y pura.
Enriquecido con arcilla blanca que retiene las impurezas y ayuda a prevenir los brotes, y con aceite de jojoba y extracto de milenrama que tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias.
No apto para pieles frágiles y extremadamente sensibles.