No es necesariamente una cuestión de edad: la piel con imperfecciones no sólo puede aparecer durante la pubertad, sino también con frecuencia en la edad adulta. Los cambios hormonales, un cuidado excesivo de la piel o el estrés pueden contribuir a la aparición de granos, espinillas y poros dilatados. Devuelve el equilibrio a tu piel con productos de limpieza y cuidado suaves con texturas ligeras e ingredientes antiinflamatorios.