Elimina el maquillaje, la suciedad y el sebo de tu piel con un gel limpiador suave de pH neutro o una espuma limpiadora. Dos veces por semana, puedes utilizar además un exfoliante. Elimina las células muertas y deja tu piel intensamente aclarada y radiante.

A continuación, puedes eliminar cualquier residuo restante con un tónico. Las fórmulas suaves y sin alcohol calman la piel y la preparan perfectamente para el cuidado posterior.

Un sérum adaptado a las necesidades individuales de tu piel proporciona una dosis extra de cuidado. Los sérums de retinol favorecen la renovación celular, afinan el aspecto de la piel y pueden reducir las arrugas. Importante: ¡Asegúrate de utilizar protección solar a la mañana siguiente!

Perfecto para un contorno de ojos relajado: una crema especial para el contorno de ojos que se masajea suavemente con un aplicador integrado. Puede reducir las pequeñas arrugas y las ojeras.

Una rica crema de noche que favorece la regeneración de la piel mientras duermes, para que a la mañana siguiente luzcas una piel completamente fresca y radiante.

Tu tratamiento nocturno puede actuar de forma aún más intensa si lo haces penetrar suavemente en la piel con un instrumento de masaje. El masaje favorece la circulación sanguínea y puede estimular el flujo linfático.