Cuidado de uñas
Formas de las uñas
Cortas, largas, redondeadas o cuadradas: da a tus uñas la forma que más te guste. Te presentamos las formas de uñas más populares y te decimos cuál te queda mejor.
Consejos y trucos
Tu maquillaje está perfecto y tu pelo tiene un buen día, pero tu look sería aún más perfecto si tuvieras las uñas pintadas. ¿Te pintas rápidamente las uñas con tu color favorito actual y a la calle? Imposible. Si no se seca el esmalte, está claro que se va a rayar y estropear. Por suerte, hay algunos trucos y productos adecuados con los que puedes secar el esmalte más rápidamente. ¡Descubre más!
Los secantes hacen que tu esmalte de uñas se seque en menos tiempo. Están disponibles en spray, en aceite para aplicar unas gotas sobre tu top coat o bien en forma de top coat, que se aplica como un esmalte en las uñas. La selección de productos es inmensa.
Sí, puedes secar el esmalte con el secador, ya que el secador no solo seca tu pelo, sino que también puede hacer que el esmalte se endurezca más rápidamente. Sin embargo, el aire caliente no es el responsable, más bien la corriente de aire o, mejor dicho, el remolino de aire que genera el secador. Para que no se formen ondas en el esmalte que aún está fresco al secarlo con el secador, primero debes esperar un par de minutos para que se seque un poco. A continuación, ajusta el secador a una potencia baja. Debes usarlo en frío. Colócalo al menos a 20 centímetros de las uñas y seca tus uñas con cuidado. Ve haciendo despacio un movimiento de vaivén con el secador.
¿Por qué? Si te mantienes a una distancia suficiente y mueves el secador lentamente, moverás muy poco el aire y evitarás que la corriente de aire ejerza presión sobre el esmalte de tus uñas. Con el aire frío, el esmalte se seca más rápidamente. Una vez transcurridos un par de minutos, comprueba si el esmalte se ha secado. Puedes hacerlo presionando dos uñas entre sí. ¿Se quedan pegadas? Es una señal inequívoca: tienes que secar el esmalte un poco más.
Sí y no: la laca puede hacer que el esmalte se seque antes, si tiene mucho alcohol. Y es que el alcohol absorbe la humedad del esmalte y hace que se endurezca. Las lacas con alcohol proporcionan una fijación especialmente fuerte a tu pelo. Así que, antes de echarte laca en las uñas, echa un vistazo al bote. Si la laca que tienes en casa no tiene alcohol, entonces no es la adecuada. Los productos con alcohol es mejor pulverizarlos manteniendo una distancia de unos 20 centímetros del esmalte, una vez que este ya haya empezado a secarse. ¿Por qué? Porque la laca está sometida a presión. Si mantienes una distancia suficiente y tus uñas ya no están tan frescas al pulverizar la laca, te asegurarás de que no se estropeen.
¡Por supuesto! ¿Por qué? ¡El frío es la clave! Al utilizar el secador, la corriente de aire frío es la que hace que las uñas se sequen más rápidamente. Pues el agua fría tiene el mismo efecto. Le genera un "shock frío" al esmalte de tus uñas y de este modo hace que se endurezcan más rápido. Sin embargo, para conseguir que el esmalte se seque con agua fría, hay algo importante: debes tener un poco de paciencia. ¿Por qué? Muy sencillo: si metes las uñas en agua fría demasiado rápido después de pintártelas, el esmalte se puede disolver, y el esfuerzo de pintártelas habrá sido en vano. Así que espera al menos tres minutos. En ese tiempo, el esmalte de uñas empezará a secarse. A continuación, sumerge los dedos en un cuenco con agua muy fría y vuelve a esperar tres minutos como mínimo mientras el esmalte se solidifica. Después, comprueba si el esmalte aún está fresco. Para ello, aplica de nuevo el "método del pegado" que te hemos explicado antes y presiona con cuidado dos uñas entre sí. Si las uñas se pegan, mete los dedos un par de minutos más en el agua fría. Como alternativa, también puedes colocar las uñas debajo del grifo de agua fría. Pero es importante que el chorro no sea demasiado fuerte o te estropeará el esmalte aún fresco.
Si te pintas las uñas con esmalte de gel, la lámpara UV es obligatoria, porque hace que se endurezcan los polímeros del gel, que son moléculas diminutas generadas artificialmente. El tiempo de secado del esmalte de gel varía en función del modelo. Por eso, antes de utilizarlo, consulta las instrucciones de uso y sigue las indicaciones.
Si te pintas las uñas con un esmalte normal, lamentablemente las lámparas UV no te van a ayudar. ¿Por qué? El esmalte normal está compuesto principalmente por disolventes, pigmentos y lo que se denomina nitrocelulosa, que es una sustancia que se genera cuando la celulosa se une con un ácido. Todas estas sustancias no reaccionan ante la luz UV. Por eso, el esmalte normal no se endurece con la luz UV.
No importa si prefieres usar un secante en forma de spray, aceite o esmalte o si recurres al agua fría, la laca o el secador: existen distintas posibilidades con las que puedes secar tu esmalte de uñas más rápidamente. Nuestra recomendación para secar el esmalte cuando tienes mucha prisa es la siguiente: apuesta por una combinación de base secante y un aceite secante. Los dos productos hacen que la superficie del esmalte se endurezca muy rápidamente. Si sigue siendo mucho tiempo para ti, puedes recurrir también a un secador con el aire frío. Una vez que hayas aplicado el aceite por la superficie de la uña, espera entre dos y tres minutos. A continuación, seca las uñas con el secador, con cuidado y manteniendo una distancia suficiente. ¡Y voilà! En tan solo unos minutos, tus uñas estarán secas.