La sequedad cutánea es una afección muy común de la piel, causada en primer lugar por la falta de hidratación de la piel en la zona de la capa cutánea superior (córnea). Esto significa que la córnea tiene un contenido reducido de agua. Sin embargo, eso no quiere decir necesariamente que no estés hidratando tu piel lo suficiente: a menudo también se debe a que la piel simplemente no puede retener esa hidratación. Los motivos de ello son, entre otros, los siguientes:
En el caso de la piel seca, la función y el estado de la barrera cutánea son decisivos (véase el cuadro informativo). Si se altera la barrera cutánea, la piel no solo pierde agua con más facilidad, sino que las células córneas se mantienen menos unidas y, por eso, la piel se descama.
La capa córnea es la capa superior de nuestra piel. Esta capa está construida como una especie de muro de ladrillos. Las células córneas de la capa córnea están apiladas unas sobre otras como ladrillos y los llamados lípidos de barrera son el mortero que mantiene unidas las células córneas. Las células córneas y los lípidos de barrera conforman la barrera cutánea.
Gracias a su estructura en forma de pared de ladrillos, la barrera cutánea es, por un lado, estable y, por otro, impermeable al agua. Las células córneas proporcionan la estabilidad, mientras que los lípidos de barrera garantizan la protección contra la evaporación excesiva de agua (pérdida de agua transepidérmica, TEWL, por sus siglas en inglés).
Una barrera cutánea intacta significa una piel sana y protegida frente a las influencias externas. En cambio, una barrera cutánea alterada es vulnerable a los factores externos y se manifiesta en una piel deshidratada, sensible y seca.
Como se desprende del apartado anterior, la barrera cutánea desempeña un papel crucial en la piel seca. Esto significa que la forma en que tratamos esta barrera cutánea también influye en el estado de nuestra piel. Además, también hay muchos otros factores externos que pueden favorecer la sequedad cutánea:
El porcentaje de hidratación de la capa superior de la piel (córnea) se encuentra idealmente entre el 20-30 %, todo lo que esté por debajo se considera piel poco hidratada. Sin embargo, no hace falta medir el grado de hidratación para darse cuenta de que la piel está seca, ya que esta condición es cualquier cosa menos agradable.
El cuidado de la piel desempeña un papel importante en la piel seca. Los cuidados adecuados aportan hidratación y lípidos a la piel. Además, siempre debemos elegir productos compatibles que sean respetuosos con la piel. A largo plazo, esto puede ayudar a estabilizar o reconstruir la barrera cutánea.
En general, deben evitarse los ingredientes que resecan la piel. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, el alcohol (INCI: Alcohol, Alcohol denat.), pero también sustancias detergentes como Tenside Sodium Laureth Sulfate o Sodium Lauryl Sulfate.
Tampoco te recomendamos incluir en tu rutina de cuidado para la piel seca los siguientes productos irritantes:
A diferencia de la piel normal, la piel seca reacciona más fácilmente a los ingredientes irritantes. Por lo tanto, es importante utilizar productos de limpieza suaves y con un pH neutro. Te recomendamos utilizar, por ejemplo, un aceite, bálsamo, leche o loción limpiadora, pero también geles limpiadores suaves. El objetivo a largo plazo es que la piel (ya no) se sienta tirante después de la limpieza.
Por cierto, además de eliminar el maquillaje, las células muertas, el sudor o los microorganismos no deseados, la limpieza también tiene otro beneficio en la piel seca: los productos limpiadores con ingredientes hidratantes o humectantes normalmente ayudan a suavizar la piel.
Los exfoliantes químicos eliminan las células muertas de la superficie de la piel sin irritación física. Esto hace que la piel parezca más lisa y menos apagada. Pero, ¿la exfoliación química no es demasiado agresiva para la piel seca? ¡No siempre! Los siguientes exfoliantes funcionan muy bien en la piel seca:
Si quieres utilizar exfoliantes a pesar de tener la piel seca, ten en cuenta lo siguiente:
Para mejorar el estado de la piel seca, debes aportar hidratación y lípidos en igual medida para reforzar la barrera cutánea. Las cremas faciales y las cremas para pieles secas utilizan ingredientes de los tres grupos siguientes.
Las sustancias oclusivas reducen la evaporación del agua de la piel disminuyendo la pérdida de agua transepidérmica. Entre ellas se encuentran:
Los factores hidratantes atraen el agua y la almacenan en la córnea:
Los emolientes favorecen la cohesión de las células córneas, alisan la piel y reducen las arrugas de sequedad superficial:
En primer lugar, analiza tu rutina actual de cuidado de la piel. El tipo de limpieza es crucial para el estado la piel seca. Si es demasiado intensa, la barrera cutánea se verá alterada a largo plazo y la piel no podrá recuperarse. Cuando se dice que la limpieza adecuada es uno de los pasos más importantes para tener una piel sana, no nos mienten.
El segundo paso consiste en evaluar los productos de cuidado que utilizas actualmente. Recuerda que estos productos deben aportar siempre una combinación de hidratación y lípidos. Por lo tanto, nunca utilices solamente aceites nutritivos, ya que éstos pueden resecarla aún más porque la hidratación no es suficiente.
Si tienes la cara especialmente seca, merece la pena utilizar cremas de noche que sean intensamente nutritivas. También pueden ser útiles las cremas especialmente oclusivas, ya que no solo proporcionan ingredientes ricos, sino que también permiten que se forme una película sobre la piel durante la noche, lo que además reduce la pérdida de hidratación (pérdida de agua transepidérmica).
A veces no tenemos la piel de la cara seca, pero sí la de otras partes del cuerpo: los codos, las espinillas, las manos y los pies suelen ser los principales afectados. Esto se debe a que la piel del cuerpo tiene menos glándulas sebáceas y, por lo tanto, produce menos grasas que ayudan a mantener la piel flexible. Además, la córnea suele ser más gruesa que en la cara, especialmente en la zona de las manos, los pies o incluso en los codos.
Las cremas con un alto contenido de urea son adecuadas para el cuidado de estas zonas, ya que la urea fija el agua y también favorece la eliminación del exceso de células cutáneas.
«Quien entiende cómo actúan las sustancias cosméticas, ya ha dado el primer paso para un cuidado efectivo de la piel», explica la doctora en bioquímica S. Schunter. Es doctora en bioquímica y le encanta desentrañar las listas de sustancias de los productos cosméticos, que a menudo son crípticas. Descubre qué es lo que llevan y qué efecto tienen. Sarah señala convencida que con estos conocimientos se puede determinar el cuidado adecuado para cada tipo de piel y para cada afección cutánea.