La eau de toilette Dior Homme embriaga con su fuerza y cautiva con su frescura. Dior Homme mantiene todas las promesas de una masculinidad intensamente amaderada que envuelve y viste, dejando una huella duradera. Un hombre, sí, pero cargado de matices: la fuerza y la delicadeza decididas. Una madera en bruto, tallada a mano por Dior.

Una nueva sensualidad masculina que se redefine en una polifonía de madera en bruto y suave a la vez. Un corazón de maderas suaves, en el que la virilidad del cedro del Atlas se aferra a la calidez envolvente de la madera de Cachemira. Un perfume con una fragancia contundente, que deja una huella sensual.



Más sensual, pero tan excepcional como siempre, el frasco Dior Homme se reinventa con rigor y modernidad. Un bloque esculpido, encarnación de una virilidad intensa y decidida. Un vidrio ligero y cristalino, expresión de una elegancia sin superficialidad. La obsesión por la sencillez, un frasco que desvela lo esencial: la belleza del líquido que contiene.