Aún manteniendo una alimentación saludable y realizando una actividad física diaria, te habrás dado cuenta que hay ciertos cúmulos de grasa localizada casi imposibles de eliminar.
Las cremas y geles reductores se presentan como la solución ideal para definir tu figura y mejorar ciertas zonas de tu cuerpo como el abdomen y los muslos.
Más allá de reducir la zona abdominal, el uso habitual de cremas reductoras aporta una gran cantidad de beneficios para el cuerpo. Entre ellas:
En el mercado podrás encontrar una gran selección de tratamientos corporales dedicados en exclusiva a la reducción de la grasa localizada. Aunque cada uno de ellos esté focalizado en una zona concreta del cuerpo, todos cuentan con principios activos que ayudan a eliminar los cúmulos de grasa a través del efecto lipolítico y reestructurante.
Los geles reductores están compuestos a base de sustancias como la cafeína, los extractos de té verde, guaraná y vitaminas C y E, entre otras. Esta combinación de ingredientes facilita la regeneración de los tejidos, la tonificación de la piel y ese efecto remodelador tan ansiado.
La aplicación de este tipo de cremas reductoras debe realizarse de manera continuada en el tiempo y a lo largo de todo el año. Sin importar la estacionalidad.
Los expertos en belleza corporal recomiendan su uso sobre la piel seca y limpia, mientras masajes la zona de manera intensa con movimientos circulares. Se puede repetir esta acción unas dos o tres veces al día.
Tanto el formato gel como la crema se pueden utilizar en los muslos, piernas, abdomen y cintura. Son totalmente compatibles con otros tratamientos corporales como los cosméticos anticelulíticos y antiestrías.
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