¿Quieres tener una piel supersuave durante semanas pero te da miedo el dolor de la depiladora eléctrica? A continuación, te explicamos cómo depilarte correctamente y por qué es tan importante elegir la depiladora eléctrica adecuada.
Si es la primera vez que utilizas una depiladora eléctrica, es muy probable que el proceso sea doloroso y que se te irrite la piel. Esto se puede deber a que tu piel tiene que acostumbrarse a este tipo de tratamiento o a que estés haciendo algo mal, lo cual puede producir dolor y granitos. Pero, ¡no te preocupes!: esto no tiene por qué ser así. Si sigues nuestros sencillos consejos, estarás un poquito más cerca de alcanzar tu objetivo de una depilación sin dolor. Descubre por qué la depilación con depiladora eléctrica tiene tantos beneficios, cómo debes elegir la más adecuada y qué otras cosas debes tener en cuenta.
Al contrario que con la cuchilla, la depiladora eléctrica te permite arrancar por completo los pelos de raíz, no solo superficialmente. La principal ventaja de este tipo de depilación es que puedes disfrutar de una piel lisa durante varias semanas: el vello puede tardar hasta cuatro semanas en en volver a crecer en las zonas depiladas con esta técnica. Además, si te depilas regularmente, también te crecerá menos vello con el tiempo y éste será más fino.
Esto depende de distintos factores: además de la calidad y la eficacia de los aparatos, es fundamental tener en cuenta cómo vas a usarla. Por ejemplo, si quieres depilarte las piernas en la ducha, la opción correcta será un depiladora apta para su uso en seco y en húmedo. Si quieres probar primero cómo reacciona tu piel con este tipo de depilación, puedes utilizar un modelo básico que tenga un accesorio adicional de rasurado y un peine-guía recortador.
Por otro lado, si quieres depilarte las piernas, las axilas y la línea del bikini, te recomendamos un producto con varios cabezales. Como la zona íntima es tan sensible, es fundamental utilizar depiladoras de alta calidad: estos cuentan con un mayor número de pinzas y eliminan el vello de una forma más rápida y exhaustiva. Además, los cabezales de masaje estimulan la piel y reducen la sensación de dolor. Para que puedas ver hasta los pelitos más finos, estos aparatos también cuenta con una luz de precisión integrada, que ha demostrado ser de gran utilidad, especialmente si tienes el vello muy claro.
Si exfolias regularmente tu piel, la estarás preparando de una forma profesional para la depilación: la exfoliación elimina las células muertas y hace que la piel esté suave y tersa. De este modo, también evitas la aparición de pelos encarnados.
¿Quieres que la depilación sea aún más agradable? Entonces elige una depiladora en seco y en húmedo para que puedas usarla sin ningún peligro en la ducha o en la bañera. El agua caliente abre los poros, por lo que es más fácil eliminar el vello durante la depilación.
No importa de qué zona del cuerpo quieras eliminar estos molestos pelos: ¡pasa la máquina siempre en el sentido contrario al crecimiento del vello! De este modo, obtendrás un resultado más efectivo y podrás atrapar bien los pelitos más cortos. Recuerda que no es necesario ejercer mucha presión, ya que esto podría incluso empeorar el resultado de la depilación.
Para atrapar prácticamente todos los pelos, te recomendamos estirar la piel con los dedos durante la depilación. De esta forma, conseguirás un resultado mejor y menos doloroso, sobre todo en las zonas de difícil acceso.
Tómate tu tiempo para la depilación y emplea al menos 15 segundos para realizar cada movimiento ascendente desde el tobillo hasta la rodilla. Si vas con prisas, corres el riesgo de que los pelos se rompan y no salgan de raíz.
La frecuencia con la que te depiles influye en el dolor que sientes. Un consejo: aunque el vello de tus piernas pueda tardar hasta cuatro semanas en salir, te recomendamos depilarte cada semana o cada dos semanas. De esta forma, habrá menos pelos, por lo que la depilación no solo será más rápida, sino que también será menos dolorosa. Además, este tipo de depilación suele doler menos conforme tu piel se va acostumbrando a ella. Por lo tanto, merece la pena echar mano de la depiladora eléctrica a menudo.
¿Cuándo es el mejor momento para depilarse? La respuesta es muy sencilla: ¡por la noche, antes de irte a la cama! Tu piel tendrá toda la noche para recuperarse y además podrás ponerte ropa cómoda tras la depilación. ¡Pero no olvides cuidar tu piel! Loción o manteca corporal: elige un producto que nutra e hidrate tu piel con suavidad.
para una piel radiante