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Un perfume para chicas jóvenes, el aroma de Nueva York, el olor de la vida. El frasco evoca el mismo concepto artístico que el perfume: es moderno, urbano, carismático y único, exactamente igual que la ciudad de Nueva York. Las notas de salida incluyen azahar, bergamota y mandarina. El corazón, también floral, se compone de camelia, gardenia y lirio. El fondo se despide con madera de sándalo. El nariz de esta fragancia es Alberto Morillas.