Pocos perfumes tienen un naming tan apropiado como esta creación de Cacharel. Porque, sin duda, esta fragancia huele a amor amor. El recorrido aromático que nos propone responde a la evolución habitual de este sentimiento genuinamente humano: un arranque divertido y un tanto inocente, que inmediatamente se enciende, con un chispazo, para convertirse en estimulante, sexy y un tanto alocado, terminando con un final agradable, suave, dulce y mucho más tranquilo.
Si bien es cierto que el perfume Amor Amor de Cacharel es atemporal y puede utilizarse durante todo el año, cuando adquiere su máxima expresión es en la época primaveral, en la que sus matices florales, sus extractos de jazmín y vainilla matizados con destellos de grosellas elevan su espíritu animado, ligero y sugerente hasta multiplicar sus encantos. Para la creación de Amor Amor, Cacharel confió en dos afamados perfumistas: Laurent Bruyere y Dominique Ropion. Su lanzamiento tuvo lugar en 2003, y desde el primer momento conquistó el corazón de un gran número de usuarias que se enamoraron de esta fragancia floral frutal. Ahora bien, técnicamente hablando, ¿quieres saber a qué huele este perfume del amor? Su inicio se concreta en una sugerente mezcla de grosellas negras, mandarina, naranja, pomelo, bergamota y casia, pero evoluciona en su corazón hacia una base más floral, conseguida por medio de azucena, jazmín, chabacano, muguete y rosa. En el fondo, sensual y carismático, destacan la vainilla, el ámbar, el almizcle, la haba tonka y el cedro de Virginia.
A los valores que caracterizan a Cacharel: la credibilidad, la feminidad, el romanticismo y la confianza, Amor Amor Cacharel ha unido unos rasgos de producto ciertamente deseables. Desde luego, una fragancia seductora, que conquista y transmite personalidad. Pero también un packaging de diseño muy cuidado en rojo pasión y un marcado romanticismo como concepto de producto, que, sin embargo, no empalaga ni cansa gracias al relanzamiento realizado en 2010, el cual renovó los atributos de Amor Amor con un mensaje actual, desenfadado y atrevido.